[Crítica] Lo nuevo de Mel Gibson es «Hasta el último hombre» (Hacksaw Ridge), con Andrew Gardfield

Actualmente se exhibe en la cartelera peruana Hasta el último hombre (Hacksaw Ridge), el nuevo filme de Mel Gibson. Con esta película, el conocido actor y director estadounidense de 61 años se sacude de diferentes escándalos que han ido opacando su carrera en años recientes, para ponerse al mando de un nuevo y prometedor proyecto.

Cerca de diez años después de Apocalypto (2006), Gibson vuelve para presentarnos una historia de fe, violencia y redención. En esta ocasión, apreciamos la historia de un joven doctor que decide enlistarse en el ejército para proteger a su país durante la Segunda Guerra Mundial, sin embargo, el protagonista, tiene la firme convicción que no le quitará la vida a nadie.

La trama está basada en la vida de Desmond Doss, un militar cristiano Adventista del Séptimo día que se negó a portar armas y que logró salvar la vida a más de 75 hombres en medio de la batalla. Como resultado fue condecorado con la Medalla de Honor por el Congreso de EE.UU.

Andrew Garfield es el encargado de ponerse en la piel de Ross, un personaje con una convicción muy fuerte acerca de la no violencia. Alguien que ha visto cómo la guerra ha carcomido la mente de su padre y deshecho poco a poco sus lazos familiares. Pero es alguien quien lejos de odiar, encuentra su mejor defensa en el amor que profesa por Dios. Garfield construye un personaje de espíritu inquebrantable, por momentos inocente, pero para nada vulnerable. No es el típico héroe bobalicón, de historias de lágrima fácil, es un muchacho listo que no se deja intimidar, que habla poco, pero que sonríe mucho.

En medio de un ambiente cruel y salvaje, Ross abre la boca para disparar reflexiones que desestabilizan un orden bélico donde las respuestas lógicas son los golpes y la muerte. Mientras se ejecuta una cruenta sinfonía de disparos, sangre y sed de gloria, Ross ora pidiendo a Dios poder salvarle la vida a una persona más, sea estadounidense o sea extranjero. Mostrándonos que la fe se hace real en medio de la batalla.

Hasta el último hombre es una historia de brutalidad y delirio. Mel Gibson no nos deja olvidar para nada que esta es una película de guerra. El director nos envuelve en una atmósfera de miedo, adornada de silencios, slow motions, primeros planos, sustos y gritos terribles que hipnotizan al espectador. A su vez, la violencia se ve contrastada con guiños a la divinidad protectora que se extiende sobre Ross, el único soldado que no ataca, solo defiende.

También acompañan la historia, Hugo Weaving, quien da vida al padre del protagonista, el Cabo Ross, un ex combatiente perseguido por sus recuerdos de batalla. Weaving refleja adecuadamente a un hombre desgastado por el alcohol y que a pesar de los años aún conserva el porte y los rasgos de una vida militar difícil. Completan el reparto Sam Worthington y Vince Vaughn, ambos llenan a sus personajes de forma mesurada, sin acciones exageradas ni diálogos ambiciosos pero que ensamblan perfectamente en el orden de las cosas.

Hacksaw Ridge es el resultado de un trabajo medido al milímetro, bien planeado, y como resultado de ello ha vendido cosechando reconocimientos en el Sindicato de Actores, el Critics Choice Awards, entre otros. Actualmente, la película compite en los Premios Oscar con 6 nominaciones incluyendo Mejor Película y Mejor Director. Por su parte Andrew Garfield ha recibido una nominación al Oscar como mejor Actor, además de nominaciones al BAFTA y al Globo de Oro.