The Bridgemaster’s Daughter es un documental peruano-estadounidense, que tuvo su estreno europeo en el Festival Ambacht in Beeld en Ámsterdam, realizado del 18 al 22 de marzo pasado, un festival orientado a la difusión del trabajo artesanal.
El documental, dirigido por Elisa Stone junto a su esposo Matthew Leahy, trabaja muy bien, y a lo largo de varios años, la lucha de uno de los constructores y tejedores del famoso puente colgante inca Q’eswachaka, ubicado sobre el río Apurimac, en Cusco. Mientras Victoriano Arisapana, el maestro quechua (un heredero “mitmaq”), busca preservar la continuidad de su legado, sus hijos hacen lo posible para liberarse de esa sucesión, ante las condiciones de extrema pobreza y de aislamiento en que viven. En Ruth Laurita, hija del artesano, se verá además la vulnerabilidad de lo que significa ser mujer en este entorno y en la búsqueda de mejores horizontes.
“Hemos elegido este documental, en colaboración con Cineblend Festival, porque lo antropológico y lo artesanal se fusionan a la perfección en el relato. Con esta historia podemos ver de cerca el valioso trabajo que hace esta gente. Es una labor encomiable. Pero también es una película muy triste. Los protagonistas buscan vivir una vida diferente, pero el aislamiento y ese ciclo de vida dominado por la violencia y el alcohol no les permite salir de ese círculo”, comenta para Cinencuentro la directora del festival holandés, Wendy van Wilgenburg.
“Heftig” fue la palabra holandesa que varios de los presentes usaron para describir la trama de este documental. “Heftig” es una palabra corta, de pronunciación rotunda y de profundo significado. En español podría ser: brutal, intenso. Yo, como peruana, sentí dolor y vergüenza, propia y ajena. Mientras por un lado los peruanos denunciamos a gritos en las calles o en las redes sociales, la corrupción o la violencia de género, y los especialistas se jactan del crecimiento económico en Perú, por otro lado la miseria, resultado de la arcaica desigualdad social en el país, en la que se ven sometidos determinados grupos sociales se ha hecho cotidiana y acaso invisible.
El Q’eswachaka, majestuoso puente colgante de fibra vegetal, de 28 metros de largo y 1.20 metros de ancho, se sitúa sobre el río Apurímac en el distrito de Quehue, provincia de Canas, en Cusco. La existencia de este puente data desde la época incaica y su mantenimiento y renovación se realiza mediante un rito ejecutado por las comunidades de Winch’iri, Chaupibanda, Ccollana Quehue y Perccaro [Wikipedia].
Van Wilgenburg resalta que la contradicción entre progreso y tradición es también fundamental en el relato del documental, así como el riesgo de la pérdida de una tradición ancestral (la construcción de puentes colgantes incas) por la falta de un sucesor. “Resulta interesante el papel que juega también el turismo. El incremento de la valoración personal determinada por el interés internacional”. En algunas secuencias se ve como el protagonista y sus compañeros son sacados de su hábitat para que “muestren” su arte y destreza en ferias nacionales e internacionales. Su trabajo es venerado y ovacionado. La alegría del evento, la música, las fotos, la diversión del público contrastan con “la ausencia” del protagonista. Su mirada revela el dolor y la desesperación de un padre que espera noticias de los hijos que han abandonado el hogar.
Elisa Stone Leahy es una cineasta peruano-estadounidense, que creció en Lima. Junto a su esposo Matthew Leahy, estudió en el International Filmmakers Institute, en Vancouver, Canadá. La empresa productora de los Leahy, Noonday Films, viene realizando documentales y videos desde el año 2007. Otros de sus trabajos previos son los documentales «Montaña de Luz» y «Old Radicals». Ellos esperan poder presentar pronto «The Bridge Master’s Daughter» en Perú.
Sobre el Ambacht in Beeld Festival
Esta es la séptima edición del festival, que busca inspirar a un público más amplio sobre el trabajo artesanal y la transmisión de tradiciones. “Seleccionamos películas que lleven a la gran pantalla el trabajo de artesanos experimentados, maestros en su oficio. Paralelamente organizamos un gran evento anual en Ámsterdam con talleres, clases magistrales y demostraciones, siempre relacionadas con lo artesanal. El programa es para jóvenes y adultos”, explica la directora del festival.
Este Festival fue además introducido el año pasado en la ciudad de Nueva York con excelente acogida, bajo el nombre de “Craft in Focus New York”.
(Publicado en holandés en el blog MomentosMariaD)
Bonus
A lo largo de los años, varios otros filmes se han realizado alrededor del imponente puente colgante inca Q’eswachaca.
En mayo del 2017 en Cusco se rodó el documental «Apurimac – El dios que habla», dirigido por el argentino Miguel Mato. Ahí se presentan a las cuatro comunidades nativas que realizan el ancestral rito de la renovación del puente.
El 2016, el realizador cusqueño José Huamán Turpo dirigió el documental «Yuyaypaq Apu Q’eshwachaka».
En 1979 se realizó el documental «Die Brücke aus Gras», dirigido por los alemanes Christine y Kurt Rosenthal, con la dirección de fotografía del maestro Jorge Vignati.
En 1999, Jorge Carmona del Solar realizó «Q’eshwachaka, El puente dorado».
El 2007, Angel Romero Pacheco presentó el cortometraje «Qeswachaka, el Puente de Ichu».
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