Luego del estreno de “¡Huye!”, una de las películas de terror y suspenso más populares y galardonadas de los últimos años, las expectativas estaban por el cielo en relación a la segunda película de Jordan Peele como director. Y aunque “Nosotros” nunca llega a estar al mismo nivel que su primer film, tampoco se puede negar que se trata de una producción con harta tensión y admirablemente ambiciosa —quizás demasiado ambiciosa. En todo caso, prefiero ver una película que peque de ambiciosa, que una película de terror más del montón, que se contente con presentarnos ruidos fuertes e historias que se han visto ya decenas de veces en la pantalla grande. Puede que “Nosotros” no sea del gusto de todo espectador, pero al menos trata de hacer algo distinto.
La película tiene como protagonistas a Adelaide (una fantástica Lupita Nyong’o) y Gabe (Winston Duke), y sus hijos, Zora (Shahadi Wright Joseph) y Jason (Evan Alex). La familia está de paseo, yendo a su casa de verano, alejándose del ruido de la ciudad, pero también de toda comunicación con familiares y amigos. Es ahí que son acosados de noche por un grupo de cuatro personas, quienes se presentan perturbadoramente en la entrada de su casa. Sin saber quiénes son ni que quieren, Gabe trata de ahuyentarlos con un bate de béisbol, pero no funciona. Las cosas empeoran, los invasores entran, y nuestros protagonistas se percatan que sus atacantes son doppelgängers de ellos mismos —gente que luce igual que ellos, pero que tienen personalidades y objetivos muy diferentes.
Es ahí que la trama de la película comienza a desarrollarse, y que Peele introduce tanto giros narrativos inesperados, como varias metáforas para transmitir mensajes sobre igualdad e inclusión. Si “¡Huye!” funcionaba como un thriller bastante directo que tenía mucho que decir sobre la discriminación, el racismo, y las diferencias de clase en los Estados Unidos contemporáneos, “Nosotros” transmite sus mensajes de manera bastante más enredada, favoreciendo por momentos a las explicaciones forzadas y las metáforas exageradas, por sobre la coherencia narrativa y el desarrollo fluido de sus protagonistas. Se nota que Peele quería decir algo con la película —el problema es que decidió dejar la sutileza de lado.
Lo cual, por supuesto, no quiere decir que “Nosotros” no funcione como un thriller de buen nivel. Todo lo contrario. La película está llena de momentos tensos, los cuales mantienen al espectador al borde de su asiento, preocupados por unos protagonistas bien desarrollados. Consideremos por ejemplo la secuencia de invasión del hogar anteriormente mencionada, la cual está magistralmente escenificada y editada, para mostrar los enfrentamientos entre doppelgängers que se llevan a cabo en diferentes zonas de la casa. Tenemos, también, el perturbador prólogo de la película —en donde vemos cierto trauma que Adelaide vivió de niña—, así como una sangrienta escena que involucra a unos amigos de la familia de Adelaide y Gabe. Puede que “Nosotros” desarrolle más suspenso durante su primera mitad que durante la segunda, pero nunca es aburrida.
Esto se debe a que Peele ciertamente sabe cómo dirigir; sabe cómo desarrollar tensión, de manera pausada y segura, y sabe dónde insertar momentos de ligereza, aprovechando muy bien a actores como Winston Duke para generar risas. “Nosotros” está llena de planos memorables —la primera aparición de las “Sombras”, un personaje retrocediendo en plena pista y quemándose, gente muerta tirada en el piso— y de secuencias que, al menos individualmente, funcionan muy bien. A pesar de tener varios defectos, la mayoría de ellos relacionados a la ambición de Peele por contar una historia que signifique algo, “Nosotros” luce muy bien, y lograr generar una respuesta muy visceral en el espectador.
De las actuaciones tampoco me puedo quejar. Lupita Nyong’o está magnífica. Desarrolla a Adelaide como una mujer que tiene que revivir un pasado traumático para poder salvar su presente, y como alguien que tiene muchas sospechas sobre lo que le está pasando a su familia, y que tiene que ser fuerte para poder sobrevivir. Su “doble”, por otra parte, no podría ser más distinto, y Nyong’o lo interpreta como un ser perturbador, de voz aguardientosa —muchas veces quebrada— y muy misterioso. Por su parte, Winston Duke es bastante más relajado y gracioso; los niños demuestran ser muy valiosos para la historia, y hasta los personajes secundarios, como la Kitty de Elisabeth Moss, resaltan a pesar de no tener roles particularmente grandes.
Lamentablemente, como se mencionaba líneas arriba, “Nosotros” termina siendo una experiencia menos satisfactoria que “¡Huye!”, debido a sus considerables ambiciones. La película trata de hacer demasiado; trata de ser un thriller de suspenso, una metáfora sobre las injustas sociales, una referencia a varias películas clásicas, y hasta un cuento de fantasía (al menos si uno considera el desenlace). La primera mitad del filme funciona mejor que la segunda, en donde Peele abusa de las explicaciones fuera de lugar, los giros narrativos incoherentes, y escenas en donde sus personajes actúan estúpidamente (es decir, como típicos protagonistas de película de terror). “Nosotros” se enreda en su propia historia, lo cual hace que el espectador salga del cine más confundido que satisfecho; pensando en varios temas, pero inseguro de haber entendido por completo lo que ha visto.
En todo caso, al menos a comparación de la película de terror promedio que se estrena en salas locales todas las semanas, “Nosotros” es infinitamente superior. La película está dirigida con elegancia, impecablemente actuada, y tiene, al menos, unas tres secuencias de considerable suspenso. La historia se torna algo absurda durante la última media hora de metraje, y sí, a veces uno siente que las metáforas y el mensaje general del filme son más importantes que la coherencia narrativa para Peele, pero la experiencia general, aunque inconsistente, no me dejó un mal sabor de boca. Puede que no haya logrado superar o igualar a “¡Huye!”, pero “Nosotros” es, de todas maneras, una prueba más de que Jordan Peele es un talento considerable para la dirección de cine. No aguanto a ver su siguiente trabajo.
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