La directora peruana Claudia Sparrow (Lima, 1983) ha desarrollado su carrera cinematográfica fuera del país, principalmente en Los Angeles, EE UU. Luego de debutar en el largometraje con la ficción «I Remember You» el 2015, este año estrena el documental «Máxima», como parte de la sección Hecho en el Perú del Festival de Cine de Lima.
Sinopsis: «Máxima» cuenta la increíble historia de Máxima Acuña, una agricultora de subsistencia en los andes peruanos, ganadora del premio Goldman 2016. Máxima se está enfrentando a Newmont Mining Corporation, un conglomerado minero americano dueño de una de las minas de oro más grande del mundo, y está luchando sin miedo por defender su derecho a vivir de la manera que su familia lo ha hecho por cientos de años.
Esta será la primera vez que un film de la realizadora se presente oficialmente en el Perú. A días de este estreno en Lima, conversamos con Claudia Sparrow:
Claudia, «Máxima» es tu primera incursión en el documental, el cual además contiene una fuerte carga política y de denuncia. ¿En qué forma los vinculas con tus trabajos anteriores de ficción?
Me parece interesante que se catalogue a este documental como político. Para mí es íntegramente una historia sobre la defensa de derechos humanos y el medio ambiente. En ese aspecto no tiene nada que ver con mis trabajos anteriores y ha sido una experiencia totalmente nueva para mí, que además no fue planeada. Todo se dio muy orgánicamente. A pesar que siempre me han gustado los documentales, hasta antes del 2016 yo hubiese podido jurar que jamás haría uno, pero todo eso cambió el momento que me crucé con la historia de Máxima Acuña.
En una entrevista anterior ya comentábamos sobre un aspecto recurrente en tu cine, y que ahora se ratifica: la presencia de mujeres de gran caracter. ¿Fue por esa personalidad de Máxima que te aproximaste a la historia?
Definitivamente la fortaleza, valentía y dignidad de Máxima Acuña me inspiró y me conmovió de una manera tan profunda que simplemente, como cineasta peruana, me era imposible no hacer nada para ayudar de alguna manera la causa por la que estaba luchando. Yo no sabía nada de ella, fue a raíz de la crónica que el periodista Joseph Zárate escribió sobre Máxima – cuando ganó el premio Goldman en el 2016 – cuando yo recién me enteré de su situación. Me impactó tanto, pero tanto, que literalmente no podía dormir pensando en ella y en todo lo que le estaba pasando.
Antes de realizar «Máxima», ¿cómo te has aproximado a la realidad peruana en tus películas?
Mi cortometraje «El americano» cuenta la historia de una vendedora ambulante muy joven que sueña con ir a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades según la visión idealizada que ella tiene de ese país por las películas piratas que vende. Esa historia está bastante inspirada en vivencias como peruana que me parecen fascinantes, y creo que en general, las vivencias peruanas son mi mayor inspiración a pesar que no vivo en Perú hace muchos años. Ahora mismo tengo dos proyectos de ficción en desarrollo que están inspirados o basados en realidades peruanas. Mi corazón naturalmente siempre gravita hacia esas historias primero.
¿Cómo ha sido recibida la historia de Máxima por el público extranjero? ¿Cuál ha sido la reacción de la minera Newmont cuyos abusos se denuncian en el documental?
De momento sólo se ha estrenado en Canadá, principalmente en el festival de HotDocs, y en verdad que ha sido muy emocionante y reconfortante ver la gran respuesta que ha tenido la gente. Por lo que hemos visto les ha encantado. Incluso ganamos el premio de la audiencia entre más de 230 películas, incluidas las que ganaron el festival de Sundance este año. Sinceramente no lo esperábamos.
Nos han invitado a festivales muy importantes en todas partes del mundo, algunos de los cuales vamos a estar anunciando pronto, y cada semana nos llegan nuevas oportunidades para proyectar y compartir el documental con audiencias de diferentes países por lo que estamos muy felices. Respecto a Newmont, ellos hasta el momento no se han manifestado sobre el documental.
Corrígenos si nos equivocamos, pero esta será la primera vez que una película tuya se estrena oficialmente en Perú. ¿Qué sensación te da este hecho, siendo tu una realizadora peruana?
¡Sí, es la primera vez! Obviamente para mí es un sueño poder estrenar mi trabajo en Perú, pero el hecho de que justamente sea este documental el primer trabajo que voy a mostrar me hace extremadamente feliz. «Máxima» es sin duda el proyecto con mayores retos que he tenido –en todo sentido– y al que le he dado absolutamente todo de mí estos últimos tres años, y lo he hecho con la esperanza de poder aportar, aunque sea con un grano de arena, a que en Perú se genere mayor conciencia sobre temas de derechos humanos y el medio ambiente, que son urgentes y afectan a todos. Una meta personal siempre ha sido poder aportar de alguna manera a mi país, y espero que este documental lo haga.
«Máxima» se estructura como un reportaje periodístico pero también siguiendo la figura de David contra Goliat, una agricultora enfrentando a una poderosa corporación minera. ¿De esta forma trabajaron la historia?
Nunca hubo un guion para el documental. Quizás no lo parezca, pero mi meta era ser lo más objetiva posible al contar esta historia y documentar los acontecimientos que se estaban dando delante de nosotros. Así empezó todo. Originalmente sólo iba a ser un cortometraje, pero justo se desencadenaron los juicios legales en Lima así que no paramos de grabar. Sinceramente he estado en el medio de todo, documentando los acontecimientos del día a día, todo se desenvolvía orgánicamente como un David contra Goliat, entonces era natural que el documental tomara esa forma también durante el proceso de edición. Sin embargo, creo que lo que hace que nuestra historia sea diferente, es nuestro David. Máxima Acuña es una mujer increíble y poco común.
¿Recurriste a algunos trabajos de referencia durante la realización?
Un documental que me inspiró bastante fue «Virunga» del cineasta Orlando Von Einsiedel, no solo porque tiene temáticas similares, pero también por las dificultades que enfrentaron durante su rodaje. Básicamente tuvieron muy pocos recursos durante su realización, como en nuestro caso, entonces su trabajo y todo lo que pudo lograr con tan poco me inspiró muchísimo. A la vez, tuve la gran suerte de tener a la documentalista Lesley Chilcott, productora de «Una verdad incómoda», «Esperando a Superman», entre otros, como productora ejecutiva y como mentora. Contar con su apoyo y guía durante el proceso fue una ayuda tremenda.
Finalmente, ¿en qué proyectos vienes trabajando a continuación de «Máxima»?
Tengo dos largometrajes de ficción y una seria episódica en desarrollo. Estamos cerrando la financiación en uno de ellos entonces si todo sigue adelante estaríamos empezando producción en el 2020… ¡dedos cruzados!
Entrevista: Rodrigo Portales y Laslo Rojas
Máxima (2019)
Ficha técnica
DCP – COLOR – 2016 – 86 min
Directora: Claudia Sparrow
Idioma original: español, inglés con subtítulos al español
Fotografía: Philip Knowlton, Magela Crosignani, Leandro Marini
Edición: Alejandro Valdes-Rochin
Sonido: David Acevedo
Música: Mauricio Yazigi
Producción: Trust Fall Films
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