En la última década ha aparecido una tendencia dentro del cine fantástico expresada a través de miradas femeninas. Pese a todo tipo de obstáculos, sobre todo económicos en países de Latinoamérica, Oceanía y África, estas películas dirigidas por mujeres, además de trabajar con las reglas del género, constituyen por lo general un cine crítico, por tanto digno de atención y de análisis.
Estas miradas se expresan en diversidad de tratamientos: como comedias bizarras, ciencia ficción que recrea universos distópicos, cine de monstruos que interpela los roles de las mujeres en la sociedad, historias de espíritus, demonios, religiosidad y situaciones paranormales y, por supuesto, en películas sobre mujeres sobrenaturales como brujas y vampiras.
Al respecto la cineasta mexicana Issa López, directora de la cinta «Vuelven» (2017) que tuvo buenos comentarios de la crítica y fue reconocida por figuras del género como Guillermo del Toro y Stephen King, sostiene en esta entrevista que “hay un frente nuevo de mujeres, mundialmente, entrando al género con un éxito enorme. Es una mirada nueva a un género que ya estaba cansado y que se va renovando, entonces hay que ver qué es lo que está viendo un ojo femenino, que de entrada tiene una propuesta nueva y en Latinoamérica está sucediendo”
¿Por qué estas miradas femeninas se están expresando a través del cine de terror y fantasía? López dice que “hacerlo de manera alegórica o mágica resuena mucho más y lo hace más memorable, pues todos vivimos de mitos, de leyendas y de arquetipos, son los que se quedan con nosotros toda una vida. Las historias reales nos afectan, pero no tienen la permanencia en nuestra psique como lo tiene el mito. Si voy hablar de un México que está produciendo muertos, más allá que petróleo o maquila de ropa, me parece inevitable hablar de que estamos produciendo fantasmas que no se van a quedar en paz y que nos están pidiendo que los veamos y que los reconozcamos”.
En el caso del cine peruano, encontramos que solo contadas directoras han realizado cortometrajes de terror o fantasía, y que únicamente entre el 8% y 10% de las películas de largometraje estrenadas anualmente son dirigidas por mujeres. Esta problemática además se ve reflejada, por ejemplo, en lo difícil que es acceder a películas latinoamericanas fantásticas hechas por mujeres, sin embargo, en mi caso hace tiempo estoy atrapada por este tipo de cine al cual califico de altamente creativo.
Viéndolo en perspectiva, lo descrito no es más que el síntoma de una situación mayor. Entre el 2016 y 2020 el feminismo en Latinoamérica se ha fortalecido, se ha movilizado a través de diversos movimientos y manifestaciones que han sido recogidos por el cine que las mujeres hacen. Gran parte de ese cine ha documentado o relatado, con recursos realistas o fantásticos, propuestas y denuncias contra la violencia de género y visibilizado problemáticas públicas como la inequidad social.
Este fenómeno del feminismo no es gratuito. Es una protesta a la normalización del silencio, a la exclusión constante y a la indiferencia en situaciones que también se ven reflejadas en el ámbito cinematográfico, en donde a las realizadoras históricamente no se les ha dado el reconocimiento, ni siquiera después de muertas, como es el caso, por ejemplo, de la pionera del cine surrealista, la francesa Germaine Dulac.
Autora de 22 filmes y conocida por el patronímico de su marido, Louis-Albert Dulac, tuvo la virtud de causar notorio enfado en el seno de los surrealistas, con ‘La concha y el clérigo’ (1928), anterior a la emblemática obra de Buñuel ‘Un perro andaluz’ (1929) y ‘La edad de oro’ (1930). Cabe resaltar que esta obra sigue siendo muy actual pues denuncia el abuso sexual masculino de un sacerdote de la iglesia católica.
En su momento ‘La concha y el clérigo’ “fue protestada sonoramente por los miembros del grupo surrealista con motivo de su estreno. Dulac fue también pionera en la realización de películas feministas, sirviéndose del lenguaje cinematográfico para poner de manifiesto sus convicciones” (1). Y aunque Germaine haya sido excluida de libros y sitios webs reconocidos le sigan negando el crédito, nos quedan varias de sus ingeniosas obras en las cuales experimentó con diversos géneros de cine vanguardistas, creando películas bajo abstractos como por ejemplo la música visual.
Aparte de las películas, actualmente otra forma para vernos y escucharnos las mujeres que hacen cine ha sido por medio de los escraches en las redes sociales, donde todas las semanas se exponen múltiples denuncias de abusos sexuales y acosos, sobre todo en el ámbito académico y laboral. En balance, creo que a todas y a todos nos ha causado malestar e incomodidad enterarnos que cineastas que admiramos presentan patrones sistemáticos de abusos machistas, sexuales, de acosos por disminución y humillación hacia las mujeres. Es el caso de Román Polanski, el colombiano Ciro Guerra, el argentino Juan Darthes, el chileno Nicolás López, el peruano Frank Pérez Garland, solo por citar los más emblemáticos o cercanos.
Muchas personas invitan a las denunciantes a mantener un bajo perfil, a quedarse calladas, a denunciar únicamente por la vía legal, les piden que bajen la voz porque podrían dañar el buen nombre, insistiendo en que violan los debidos procesos de los directores. Pero en todo caso, valga la aclaración, lo cierto es que para evaluar, diagnosticar y sanar son necesarios estos debates donde las víctimas sienten la necesidad actual de la red #noestamossolas. Para todas y todos debería quedar claro que la violencia hacia la mujer paso de ser algo privado a convertirse en una problemática pública, en donde es parte del proceso re-aprender y ganar espacios estatales, laborales y académicos para poder seguir viéndolas, escuchándolas, leyéndolas.
Tenemos entonces una ausencia de políticas públicas inclusivas y de espacios para expresarse desde la mirada femenina, sumado a cifras que evidencian que a nivel del cine mundial “únicamente el 30,9 % de los personajes con líneas de diálogo corresponden a mujeres” (2). Y ocurren hechos como el del estreno en Netflix de la película “Cuties” (2020) de Maimouna Doucouré, cineasta migrante senegalesa, que tuvo que cerrar sus redes sociales ante las protestas de espectadores conservadores en contra de su película en la que denuncia, con profunda sensibilidad, los problemas actuales de sexualización a las niñas, descuido e indiferencia de sus padres, el rechazo social, la migración y la violencia en las relaciones sociales. Cabe anotar que el Congreso de los Estados Unidos también está buscando censurarla.
Por lo expuesto, para abordar con mayor profundidad estos asuntos, invito a todos y todas a inscribirse al taller «Cine Fantástico hecho por Mujeres», para realizar un divertido recorrido y análisis por algunas las más particulares miradas insólitas, creativas y absurdas de la historia actual de esta vertiente del cine de género. Aquí el programa:
Sesión 1 – jueves 01 oct
Comedias bizarras y los universos absurdos, cine altamente transgresor, político, que suele burlarse del sistema establecido y en ocasiones sigue siendo censurado.
Películas: “Greener Grass” (Jocelyn Deboer y Dawn Luebbe), “Satanic Panic” (Chelsea Stardust), “Vamps” (Amy Heckerling).
Sesión 2 – jueves 08 oct
Ciencia ficción, universos distópicos, marginación y otras situaciones absurdas.
Películas: “Riot Girls” (Jovanka Vuckovic), “Jessica Forever” (Caroline Poggi), “Rabioso” (Jen Soska, Sylvia Soska).
Sesión 3 – jueves 15 oct
Monstruos y los roles de las mujeres en la sociedad: la esposa, la madre, la hija… Fantasía y otros miedos psicológicos.
Películas: “Goodnight Mommy” (Severin Fiala, Veronika Franz), “Los buenos modales” (Juliana Rojas, Marco Dutra). “Prevenge (Alice Lowe), “The Babadook” (Jennifer Kent).
Sesión 4 – jueves 22 oct
Espíritus, demonios, religiosidad y otras situaciones paranormales.
Películas: “The devil’s doorway” (Aislinn Clarke), “Vuelven” (Issa Lopez), “Astaroth” (Larissa Anzoategui),
Sesión 5 jueves 29 oct
Brujas, vampiras y otras mujeres sobrenaturales.
Películas: “Cuando fuimos brujas” (Nietzchka Keene), ‘La bruja del amor” (Anna Biller), “Una chica vuelve a casa sola de noche” (Ana Lily Amirpour).
Las sesiones serán de 7 a 9 p.m. (hora peruana) a un costo de 70 soles (nacional) e internacional (20 dólares).
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(1) Martínez Tejedor, M C. (2007-2008.) Cap 4. Mujeres tras la cámara en diferentes épocas y lugares. En ¿Dónde están las directoras de cine? (pág. 315) Valencia España- Editorial: UNED. Espacio, Tiempo y Forma.
(2) Phumzile Mlambo-Ngcuka (2014) Primer estudio internacional sobre imágenes de género en películas del mundo entero avalado por la ONU Women. Dirección Ejecutiva de ONU Mujeres, por el Instituto Geena Davis sobre Género en los Medios.
Artículo escrito por Lina Durán (codirectora y fundadora del Insólito Festival de Cine de Terror y Fantasía)
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