Luego del éxito rotundo de “Dolor y gloria” en el 2019 y de un autobiográfico Almodóvar en busca de respuestas existenciales, nos encontramos con su siguiente producción, una inesperada pieza que nos permite entrar a la siguiente etapa de este reconocido cineasta, The Human Voice.
La anticipada transición a la producción de cine en inglés del icónico Pedro Almodóvar viene de la mano de Tilda Swinton y en medio de una pandemia. El mediometraje de 30 minutos, estrenado en septiembre en el Festival de Venecia e inspirado en un texto de Jean Cocteau del mismo nombre, se hizo durante el contexto de la covid-19, se rodó en julio y se montó en tiempo récord para alcanzar su estreno en el prestigioso festival. Actualmente se presenta en salas seleccionadas en España.
The Human Voice sigue a una mujer de quien no sabemos el nombre (interpretada por Tilda Swinton) mientras espera la llamada de su ex novio tras una ruptura amorosa. Ella está acompañada por el perro del hombre, ambos sin comprender porqué han sido abandonados.
Almodóvar ha abordado el texto de Cocteau algunas veces en su pasado, La ley del deseo (1987) y Mujeres al borde de un ataque de nervios (1988) son ejemplos de ello, pero sin duda The Human Voice logra un matiz de contemporaneidad y neurosis precisos para tiempos como los que vivimos. No es coincidencia que fuese rodado durante la pandemia; el mediometraje, sin ser explícito en absoluto, habla sobre una mujer que ya está confinada en un solo espacio a raíz de sus sentimientos no correspondidos. Estar constantemente esperando a que ocurra algo (en el caso de ella, la llamada de su amado) son sentimientos con los que es muy fácil empatizar dentro de la realidad que hemos vivido en estos meses.
El relato tiene un gran valor en mantener al espectador al borde de su asiento tan solo viendo a un personaje interactuando con su espacio. Swinton ha caído en el universo Almodóvar y acompañada de sus colores desnuda la desesperación en carne propia, solo la vemos a ella y al perro de su ex amante mientras el tiempo pasa a su alrededor.
Ella es una mujer al borde de la histeria y sin embargo no hay desfogue, no hay donde botar esta rabia que la carcome, contenida durante muchísimas partes del film y por momentos liberada, nos muestran a una personaje complejo y solitario. Ella es la única voz humana que nos acompaña, que trata de solucionar sus sentimientos pero que no encuentra ninguna conexión además de la del perro, quien está tan confundido como ella.
Una oda a la desesperación desde la forma en que está construida, si bien vemos a la mujer en el departamento todo el tiempo, es solo conforme avanza la historia que nos damos cuenta que está en un set, Almódovar ficciona el encierro dentro del mobiliario del film. Este es un dispositivo que hemos visto también al final de “Dolor y gloria”, cuando lo vemos dirigiendo la última escena. En este caso, desde la mitad y hacia el final del film nos damos cuenta de que la mujer no solo está encerrada en su departamento sino dentro de un set, es parte de la ficción y su liberación sólo ocurrirá cuando ella decida despojarse de todo ello, de su relación y de la ficción que se ha creado alrededor de ella.
The Human Voice es una pieza digna del universo de Almodóvar y una buena transición hacia el cine anglosajón sin perder el color que lo caracteriza. Se sabe que Almodóvar tiene ya escrito dos cortometrajes más que conversen con este, estamos seguros tendrán la misma acogida que su último trabajo.
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