En el presente Festival Al Este, dedicado al cine de Europa Central y Oriental, tuvimos la oportunidad de conversar con la realizadora austriaca Jessica Hausner, a propósito de la presentación de algunas de sus películas y de la sección especial de Fokus dedicada a su filmografía. Hausner ha recibido diversos reconocimientos en su trayectoria, como el premio Léopard de Demain en Locarno, además sus dos primeros filmes fueron seleccionados para el Festival de Cannes, Lovely Rita (2001) y Hôtel (2004). Ha competido tanto en Venecia como en Cannes, en este último la protagonista de su película Little Joe se alzó como mejor actriz.
Películas como la mencionada Little Joe, Lourdes, Flora, Loco amor e Inter-view, de la filmografía de Hausner son presentadas en este Festival. A continuación, nuestra conversación con la directora austríaca:
¿Qué te llevó a escoger el cine como expresión? Viniendo de una familia de artistas, como tu padre Rudolf Hausner y tu hermana Xena Hausner, que son conocidos pintores
Yo me crié con mis papás siendo pintores, eso me llevó a tener una relación con el arte visual. Nunca pensé en eso cuando era más joven pero últimamente he empezado a entender que mi forma de hacer cine tiene un aspecto visual muy específico, cuanto más tiempo soy cineasta más me comprometo con hacer cine visual, he entendiendo eso, haciendo conexión con mi infancia.
¿Qué significa para ti ser una mujer realizadora en este mundo cinematográfico plagado de hombres?
Siento que lentamente esa situación ha empezado a cambiar. Hace un par de años los hombres han empezado a entender que no pueden mantener el poder para ellos mismos. La presión del público ha crecido así que algunos están ahora permitiendo acceso a las mujeres. Pero todavía se necesita presión para continuar con ese movimiento.
En la película «Lourdes» trata mucho el tema de la fe, incluso el negocio de la fe misma para la sanación. ¿Qué impacto esperabas obtener en el espectador con un tema como este?
Para mí el aspecto principal no era el negocio de la fe, pero sí estaba interesada en eso, la ciudad de Lourdes parece comercial y mi punto de vista también fue que la gente va ahí porque quieren estar ahí, eso es lo que ellos quieren. Pero para mí no es una película sobre el lugar en sí, sino sobre la esperanza.
Siguiendo con «Lourdes», la utilización del color llama la atención por su frialdad, caso contrario al de «Little Joe» con sus colores encendidos. ¿La definición de estas paletas de colores obedece a una idea desde la misma concepción del proyecto o se realiza después?
Empiezo a desarrollar mis ideas visuales después de escribir el guion. Cuando empiezo a pensar en lo visual me reúno con mi hermana, quien es la diseñadora de vestuario y voy viendo el proceso en la realización. Ahí es cuando empezamos a pensar en los colores, comparamos imágenes, buscamos en el arte, en periódicos e intentamos encontrar los visuales para la película específica.
Existe un leitmotiv en tus películas con respecto a la relación madre e hijo. tanto en «Interview» como en «Lourdes» y también «Little Joe». Concepto que pone en reflexión este vínculo y la propia felicidad. ¿Crees que es necesario reflexionar sobre la maternidad?
Creo que es una pregunta muy importante, también en mi vida personal soy mamá, siempre me consideré como un papá porque pensé que podía vivir mejor con ese concepto. Nadie espera que un papá lo dé todo por su hijo, pero algunas personas esperan que las madres sí lo hagan. Cuando hablé con los estudiantes de la escuela de cine, les dije a las directoras mujeres que piensen en ellas como papás cuando tengan hijos.
¿Podría ser «Little Joe» una reflexión respecto a que la felicidad está relacionada con el egoísmo?
Sí, pero egoísmo es una palabra negativa, yo creo que la felicidad está relacionada con ser libre para decidir lo que quieres hacer, si prefieres ser una oledora de flores en lugar de madre, está bien.
Entrevista realizada por Zoraida Rengifo, el 4 de junio de 2021, via Zoom.
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