[Entrevista] La artista peruana Maya Watanabe en el IDFA 2021

A finales de noviembre tuve la oportunidad de ver Bullet (10 min. 2021 Holanda, España, Japón, Perú), obra de la artista audiovisual peruana Maya Watanabe, durante el Festival Internacional de Cine Documental de Ámsterdam, IDFA 2021. Ver este corto que me confrontó, desde un particular estilo de arte visual, con el pasado violento de la reciente historia peruana, me ha llevado a indagar más sobre la obra de esta artista. Su videoarte ha recorrido ya diversas exposiciones en todo el mundo; y uno de sus trabajos (Escenarios) podrá verse este diciembre en Lima, durante la Feria de Artes FAS 2021.

Podría decirse que la obra de Maya Watanabe Landolt (Lima, 1983) gira alrededor de las intersecciones entre el arte contemporáneo y las metodologías cinematográficas. Respecto a un aspecto aditivo de su obra, la artista subraya que “…es importante poder tener una llegada a muchos niveles, no solo con el mensaje audiovisual que es más emotivo, o emocional, sino también de consciencia, de contexto, de hechos, de qué es lo que está pasando. Una reacción más histórica […] que la forma de arte en sí”. La artista audiovisual, radicada en Ámsterdam, concedió gentilmente esta entrevista a Cinencuentro:

Maya, ¿qué nos puedes comentar sobre tu participación en el IDFA 2021?

La sección en la que yo estuve en IDFA se llama Paradocs, que son películas o cortos que rozan entre el documental y una forma de arte. Me parece fundamental que hayan incluido Bullet (“Bala”) porque eso inscribe el proyecto en un documental, sacándole toda ficción que podría tener en una representación más de tipo video, de un corte más artístico. Entonces me parece muy importante mostrarlo en un contexto de documentales.

Bullet para mí fue como un viaje, fue entrar en las profundidades del olvido, del silencio. Sentí ese abandono, ese dolor -como peruana- la impotencia, la impunidad ante algo que ocurrió y que sigue ahí latente. Es como una herida abierta. ¿Qué reacción esperabas del público que ve Bullet?

Exactamente lo que has dicho. Sentir todos esos pensamientos, reacciones. Responder a un video muy emocional, muy emotivo donde no hay palabras, no hay descripciones. Donde se reconoce muy poco, pero a través de ese lenguaje más emotivo llegar a tocar cuestiones más políticas, que son justamente lo que has dicho. La cuestión del abandono, del retraso de la justicia que no llega, de la impunidad, pero a través no de una denuncia factual, de los hechos sino llegar a través de una emoción lograda a través del audiovisual.

¿Cuál es la reacción del público extranjero que ha visto Bullet?

Yo creo que llegar a un público que no está familiarizado con el tema es también trabajo del cineasta o del autor. Yo usualmente trabajo con instalaciones no en formato cinematográfico, no en el cine, sino en espacios expositivos, más como museos o instituciones que albergan proyectos de arte, eso hace que yo pueda jugar con el espacio de manera distinta a una sala de cine. Y en el caso del IDFA, digamos el cambio que hice con el video fue introducir al inicio una descripción de lo que se iba a ver. Esa descripción está usualmente en el espacio expositivo, pero no en el mismo video, no en la longitud del video. Y esta información es muy concreta, muy seca, muy austera y muy descriptiva; muy fría. Luego contrastada con una visualidad mucho menos reconocible, más abierta, como con más posibilidades de significado. Entonces es este contraste entre esa información inicial y las imágenes del video, donde yo creo que uno puede llegar a un público peruano o extranjero. Tener conciencia que lo que estás mirando es el interior de un cráneo de un desaparecido. Yo creo y espero que, mas allá que uno pueda o no pueda comprender los detalles del contexto peruano, este sea un tema que pueda tener llegada mas allá del contexto político.

Tus anteriores trabajos Escenarios (2014) y Liminal (2019) están unidos temáticamente a Bullet (2021), en lo referente a la visibilidad y el trasfondo político.

Sí. No hay una intención de visibilizar la coyuntura peruana desde un lugar pedagógico, digamos, o didáctico. No es esa la intención que tengo, para nada. Pero es un aditivo al proyecto, o sea que se pueda poner sobre la mesa temas, que para mí y para otras tantas personas son tan importantes. Injusticias que sucedieron en el pasado y siguen abiertas, siguen sin resolverse y tienen consecuencias en el presente. Y esto que dices tú como de la visibilidad, para mí es muy importante también cuando exhibo un trabajo, cuando muestro un video, generar alrededor de esa exposición también contenido crítico de pensamiento, que haya charlas, que haya talleres. Exhibiciones que no sean solo el proyecto, pero que tengan alrededor una perspectiva añadida. Hay cosas que el proyecto mismo no logra hacer, porque mi lenguaje audiovisual es muy específico y yo soy consciente de que requiere una cierta atención, requiere una predisposición, requiere ciertas cosas que funcionan para unos, para otros no, para otros más o menos. Es importante para mí poder tener una llegada a muchos niveles, no solo con el mensaje audiovisual que es más emotivo, o emocional, sino también de consciencia, de contexto, de hechos, de qué es lo que esta pasando, una reacción más histórica que la forma de arte en sí.

“Liminal ofrece un ensayo visual en el que los primeros planos y el ritmo lento de la cámara ocultan tanto como muestran. Watanabe acompaña el trabajo del Equipo Forense Especializado (EFE) durante el proceso de exhumación de restos de desaparecidos del periodo de la violencia (1980 – 2000) en dos fosas comunes, ubicadas en Ayacucho y Huánuco”.

¿Es posible ver Liminal en alguna exposición?

Liminal no está en una exposición permanente. De la manera en que yo trabajo son exposiciones temporales. Se mostró en el Museo de Arte de Lima, en el 2019. Intento mantener una relación profesional con Perú, no solo en basar los proyectos en el contexto peruano sino también en mostrar los proyectos en un contexto peruano; participar de una forma activa.

¿Cuáles son las técnicas de trabajo que usas?

Para mí es muy importante hacer una amalgama entre el concepto formal, la visualidad, y la técnica, eso forma un todo. Y cada concepto requiere una técnica distinta también para llegar a esa visualidad. No es que uso cámaras especiales o un lente especial, sino que uso una cámara, un lente, una técnica, una metodología que responde al concepto. Por ejemplo, Liminal, ese juego entre enfoque y desenfoque refiere a una capacidad-incapacidad de conocimiento. La técnica que use en Bala, responde también a la intención de penetrar en ese cráneo, en Escenarios esa técnica responde al concepto de suspensión, de continuidad, de perpetuidad de un problema.

Vives ya varios años fuera de Perú. ¿Crees que ver tu país desde otra perspectiva, desde una distancia física, ha influido también en tu trabajo?

Supongo que sí, pero yo diría que más que en el trabajo, la distancia física me ha permitido ver mi contexto peruano cotidiano con mas lucidez, a ver cómo es o era mi cotidianidad en Lima, mi entorno, de otra forma.

¿Puedes contarnos algo de tus proyectos actuales?

Si tengo un nuevo proyecto que estoy trabajando desde hace algún tiempo y que voy a filmar el año que viene, pero esta vez no es un proyecto relacionado a Perú.

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N. de la R.: La obra audiovisual de Maya Watanabe ha recorrido países, como Francia, Italia, España, Holanda, Japón, China, Perú, Chile, Ecuador, Brasil, y los Estados Unidos, entre otros. En los próximos días su trabajo Escenarios se proyectará en Lima, como parte de una exposición colectiva, en el marco de la Feria de Artes – FAS 2021, que tendrá lugar del 17 al 21 de diciembre, en el Parque de la Exposición. El evento es organizado por la Municipalidad de Lima Metropolitana, en colaboración con la Fundación Telefónica Movistar.

Entrevista realizada por María N. Domínguez, vía telefónica, el 3 de diciembre de 2021 en Ámsterdam.