No siempre la niñez resulta la etapa más hermosa de la vida. Sobre todo, cuando se sufre de una enfermedad del neurodesarrollo, como el TDAH (Trastorno por déficit de atención e hiperactividad). La intensa cinta mexicana “El otro Tom” (2021), de los uruguayos Rodrigo Plá y Laura Santullo, profundiza en la difícil relación que el niño Tom (Israel Rodríguez Bertorelli), que padece el mencionado transtorno, sostiene con su impulsiva madre Elena (Julia Chávez). El film está basado en un libro homónimo de la propia Laura Santullo, que fue publicado en el año 2018.
La mirada de los directores hacia los personajes principales es realista, aunque también opta por sugerir lo que ocurre con ellos en momentos críticos (como en la sorpresiva caída del auto de Tom). Ese punto de vista nada concesivo ni compasivo sobre el TDAH causa un gran impacto visual y emocional en el espectador. Y permite que empaticemos con el niño, quien solamente reacciona a los duros tratos y las decisiones (no siempre acertadas) de su madre.
Este largometraje es también un estudio audiovisual de la soledad del inmigrante pobre, que depende del estado para recibir los servicios básicos. Elena y su hijo están casi solos en el mundo (durante la mayor parte de la cinta) y deben aceptar los servicios de salud (en este caso, de atención psiquiátrica) que el gobierno estadounidense les ofrece. Esté o no de acuerdo la madre con el tratamiento y las medicinas que se le suministran a su hijo. Incluso, arriesgándose a perder la custodia del niño a causa de sus decisiones.
Sin duda, “El otro Tom” es una de las películas más interesantes del año 2021 en el cine latinoamericano. Deja abiertas las puertas a diversas reflexiones: de tipo educativo, del sistema de salud, sobre la vida de los inmigrantes con pocos recursos económicos. Muchas veces, las mejores cintas son las que nos generan muchas preguntas en lugar de brindarnos respuestas o soluciones. “El otro Tom” pertenece al primer grupo mencionado.
No es una película sencilla de ver. Por el contrario, puede llegar a ser densa e incómoda emocionalmente. Sin embargo, dentro de su permanente atmósfera de conflicto y adversidad, la historia fluye con naturalidad y un adecuado ritmo narrativo (para el tema tratado). La no utilización de una banda sonora contribuye al ambiente cargado. “La realidad es dura y basta”, parecen decirnos los directores del film. Aparte, la madre y el niño se retan frecuentemente durante los diálogos.
Además, es muy destacable la actuación de Julia Chávez como la impulsiva y (a su manera) protectora Elena, rol por el que recibió el premio a la Mejor Actriz en el Festival de Cine Internacional de Tokio 2021. Asimismo, el largometraje obtuvo el premio a la Mejor Dirección en el Festival de Morelia 2021 (México), así como el Colón de Oro a la Mejor Película en el Festival de Huelva 2021 (España).
Rodrigó Plá y Laura Santullo vienen trabajando juntos (como directores y guionistas) en varias destacadas películas desde hace más de una década, desde la premiada e inquietante “La zona” (2007), que contó con la actuación de Daniel Giménez Cacho, Maribel Verdú y Carlos Bardem. Al día de hoy, Plá y Santullo se han consolidado como una de las duplas más creativas del cine latinoamericano contemporáneo. Forman un tándem del que siempre se espera cintas de verdadera calidad y punzante crítica social. Y nunca decepcionan.
Deja una respuesta