[HBO Max] «The Fallout»: Valiente intento es el debut de Megan Park

The-Fallout

Desde los países latinoamericanos solemos ver, generalmente, con algo de indiferencia las noticias de los tiroteos que se producen dentro de las escuelas y universidades norteamericanas. Nos parece un fenómeno sumamente extraño por la frecuencia con la que esas tragedias tienen lugar y porque está bastante alejado de nuestra realidad inmediata. Sin embargo, es algo que Estados Unidos se toma muy en serio, con capacitaciones a los adolescentes para actuar frente a estos incidentes e interminables debates sobre la mejor manera de prevenirlos, siempre con el aliciente político por detrás.

El cine no ha sido indiferente frente a esa realidad y nos ha entregado en los últimos años producciones de todo tipo que exploran a las distintas partes de sucesos como estos. Así, por ejemplo, la estupendamente oscura adaptación de la novela homónima, We Need to Talk About Kevin (Lynne Ramsay, 2011), se enfoca en la relación entre la madre y su hijo que ha perpetrado un tiroteo y el posterior trauma perpetuo que le toca sufrir a ella. De manera más reciente, la ganadora del Oscar a mejor corto animado, If Anything Happens I Love You (Will McCormack y Michael Govier, 2020), narra de manera concisa, pero magistral, la tristeza de una pareja que ha perdido a su hija en uno de estos crímenes. Aún más reciente, y sería injusto dejar de mencionarla, es la cinta Mass (Fran Kranz, 2021), que probablemente será olvidada en los premios Oscar de este año, pero es, sin lugar a dudas, uno de los ejercicios más profundos y discretamente brutales realizados a la fecha, centrándose en una conversación entre los padres del atacante y los padres de una de las víctimas.

Ahora The Fallout, ganadora del festival South by Southwest (SXSW) en 2021 a Mejor Película y recientemente disponible en la plataforma de streaming HBO Max, busca girar los reflectores hacia otro grupo involucrado dentro de este tipo de incidentes: los adolescentes que sobreviven al ataque. Esta película, que representa el debut en dirección de la actriz Megan Park, narra las consecuencias psicológicas y sociales de una superviviente a un tiroteo escolar, Vada (Jenna Ortega). La protagonista es una adolescente de dieciséis años, aparentemente normal y que viste modas muy similares a Rue de Euphoria (hablaremos de la inevitable comparación con la serie en un momento). Tiene un único amigo que es Nick (Will Ropp) y pertenece a una familia ligeramente conservadora que integran su padre Carlos (John Ortiz), su madre Patricia (Julie Bowen) y su hermana menor Amelia (Lumi Pollack). Durante el tiroteo, que es lo que la cinta nos presenta de inmediato, Vada se encuentra en el baño junto a otros dos adolescentes. La primera es Mia (Maddie Ziegler), una chica que es influencer y bailarina, y Quinton (Niles Fitch), un muchacho que pierde a su hermano en el tiroteo. Ninguno de ellos es cercano a Vada, pero estrechan lazos desde ese momento, producto de la situación extrema que comparten.

A primera vista, el argumento aparenta ser el de una película con alto contenido psicológico. De hecho, sí lo tiene, pero en ciertos pasajes toda la trama resulta mucho más ligera de lo que uno pudiese esperar con un trasfondo como el que vemos. Ahora bien, la cinta es un coming-of-age salpicado por la desgracia que han atravesado sus personajes, por eso es que acompañamos las vivencias que cualquier chica de esa edad pudiera tener. En ese sentido, es una película que puede ser vista por personas de la misma edad de la protagonista, porque se contiene mucho en mostrar escenas explícitas o que produzcan un impacto emocional demasiado potente en el espectador (de hecho, nunca vemos escenas del tiroteo ni al atacante, solo sonidos). En series que tratan sobre la Gen Z (los adolescentes de hoy), se sobreexpone el componente sexual o la interacción con los estupefacientes. Es lógico que un formato como ese, ahonde de aquella manera para captar la atención. Sin embargo, en una cinta de tan solo hora y media, la pincelada que The Fallout intenta dar al bosquejo de la Gen Z es muy acertada. No es que se muestren a los adolescentes desde un ángulo puritano, pues eso también sería una falsedad, pero sí hay un cuidado en que los acercamientos, tanto al desarrollo de su identidad sexual como al de las amenazas de las drogas, se aprecie mucho más natural o, si se quiere, menos salvaje.

Así, por ejemplo, en una conversación entre Vada y Mia, ambas descubren que son vírgenes y no se muestran preocupadas por ese aspecto. Aquel hecho en una serie juvenil actual es inimaginable (en eso no se diferencia Élite, Sex Education o la ya mencionada Euphoria). Más adelante, Vada también tiene una experiencia con las drogas, pero no normalizan su comportamiento ni, mucho menos, se celebra. Creo que este dibujo con trazos honestos que describen a la generación actual, además de la gran actuación que nos brinda Jenna Ortega, son los principales atributos que tiene el largometraje.

Por otro lado, creo que la trama se descarrila un poco entrando a la tercera media hora, sino un poco antes. Por momentos, vemos que Vada no aparenta tener consecuencias psicológicas tras el atentado cuando visita a la psicóloga (un papel corto de Shailene Woodley), pero luego entendemos que solo las ha intentado ocultar. Entonces ahí es cuando los problemas, condicionados por el shock que aún está muy fresco, se le empiezan acumular uno tras de otro, al mismo tiempo que la trama va abriendo frentes de conflicto que luego deberá resolver. Aquí empiezan los problemas pues, por ciertos pasajes, el incidente del tiroteo parece no haber ocurrido, por otros, este no parece guardar relación, y en algunos otros, sí alcanza a encajar adecuadamente con el desarrollo, lo que desemboca en resoluciones irregulares de los conflictos, en algunos casos con aires de feel good movie, por ello es que mencionaba líneas arriba que termina siendo más ligera y sencilla de ver de lo que esperaba. Sin embargo, la última escena creo que resume muy bien los traumas que la protagonista ha enfrentado, que incluso se nos han hecho invisibles a nosotros, pero que aún subyacen en su mente.

Compensando cada aspecto, creo que es un buen debut de Megan Park y celebro que se inicie una carrera en la dirección tocando un tema tan delicado y con un grupo etario tan difícil de plasmar como los que The Fallout se anima a examinar. Definitivamente, tiene muchos puntos a favor que le servirán para forjar una futura filmografía de la que estaré pendiente y atento a seguir.

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Una respuesta

  1. Avatar de Cecilia
    Cecilia

    Rafael es muy acertado en sus críticas. Personalmente lo sigo en estrimin y veo muchas de las pelis de las que hace mención.

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