[Entrevista] Franco Finocchiaro, director de “Larga distancia”

Tras presentarse en la sección Irresistibles del Festival de Cine de Lima 2019, la película peruana “Larga distancia” se estrenó recientemente en la cartelera comercial. La cinta narra la historia de Miguel (Miguel Iza), un oficinista cuya vida se encuentra estancada desde que su esposa lo dejó y mientras se concentra en ganar un concurso de ventas en su empresa, le cuesta conectar con su hija adolescente Camila (Valquiria Huerta).

Esta es la ópera prima de Franco Finocchiaro Salas (Lima, 1989), guionista y director de cine, videoclips y publicidad. Ha dirigido algunos cortometrajes, varios videos musicales, y trabaja en un largo documental. En esta conversación con Cinencuentro, Franco nos contó sobre el proceso de escritura, ensayos y filmación de su primer largometraje, la selección de lugares de rodajes y de canciones para la banda sonora, entre otros temas.

Franco, escribiste el guion de “Larga distancia” junto a Jorge Ossio. ¿Cómo fue el proceso de escritura? ¿Cuánto tiempo les tomó?

El proceso de escritura tomó alrededor de dos años. Yo había escrito una primera versión, pero sentía que no era suficiente, no me sentía del todo contento. Siempre había admirado cómo escribe Jorge, así que lo llamé para comenzar a escribir una segunda versión con él. De ahí no paramos de escribir hasta llegar a algo que nos gustaba. Fue un proceso muy divertido, de mucha conversación y dedicación. La selección en la competencia a mejor guion inédito del Festival de La Habana nos confirmó que ya teníamos algo que valía la pena.

La película aborda las barreras de comunicación entre padre e hija, pero también entre ambos protagonistas y quienes los rodean. Cuéntanos cómo manejaste ese balance entre lo que los personajes dicen, lo que sugieren entre líneas y lo que callan.

La película tiene muchos silencios, eso es muy importante para mí. Los protagonistas no tienen muchos diálogos, más bien, son ellos quienes escuchan a los demás. Pasan por muchas situaciones, hay de todo, como por ejemplo, los chistes, pero dentro de esos chistes, hay una intención narrativa coherente de construir al personaje, de levantarlo o debilitarlo. Las personas realmente ocultamos muchas veces lo que sentimos, lo que queremos decir, nos ponemos máscaras. La película habla de eso.

Valquiria Huerta tenía poca experiencia previa en cine, en un pequeño papel en “Vivir ilesos”. ¿Cómo te decidiste por ella para interpretar a la protagonista Camila?

Luego de Miguel Iza, que básicamente su personaje estaba escrito para él y por eso se llama Miguel, de la siguiente persona que estaba seguro que iba a interpretar otro papel era Valquiria. No recuerdo cuándo ni cómo ni por qué, ha pasado mucho tiempo de eso, pero sigo pensando que fue una gran decisión y que Valquiria captó exactamente lo que buscaba en Camila.

La columna vertebral de la película es la relación filial entre los personajes de Miguel Iza y Valquiria Huerta. ¿Cómo trabajaste con ellos en los ensayos y el rodaje la creación de ese vínculo?

La verdad, yo ensayé más con los protagonistas separados y los otros personajes de sus respectivas subtramas. Yo quería que no existiera un vínculo tan fuerte entre ellos, por eso no dediqué tanto tiempo en ensayarlo, quería que se sintieran como unos extraños y si te das cuenta, hacia el final de la película, es un mínimo gesto entre ellos el que nos hace entender que ese vínculo ha cambiado.

Algunas escenas fueron filmadas en exteriores, en varios distritos de Lima; mientras que otras transcurren en el departamento donde viven los protagonistas y la oficina de Miguel. ¿Cómo seleccionaste los lugares de rodaje?

La película fue grabada con favores de amigos, préstamos, colaboración; no existió ningún tipo de financiamiento estatal ni privado, así que las locaciones fueron escogidas según lo que teníamos a la mano, lo que podíamos hacer. La casa es mi casa, el cuarto de Camila es mi cuarto, el cuarto de Miguel es de mi roommate, el carro es del segundo asistente de dirección, el colegio es mi colegio, el parque lo grabamos sin permiso, las calles también, nadie puede negar que queríamos hacer esta película y cada obstáculo que se ponía adelante intentábamos darle la vuelta de alguna manera. Justo ayer pensaba qué hubiese pasado si es que hacíamos la película con un fondo, o con inversión… pero la verdad, la pasamos tan bien, no había ningun tipo de expectativa, de presión. Sí existieron sus momentos dolorosos, bastantes para ser sincero, pero no cambiaría nada y estoy contento con eso.

En ciertas escenas, Miguel fantasea con astronautas, vampiros y monstruos. ¿Por qué incluiste esos fragmentos?

La película siempre fue concebida como una especie de diario, de momentos en la vida de sus dos protagonistas, es una película que incluye todo lo que nos gusta, creo que Jorge y yo teníamos muchas anotaciones de cosas que queríamos hacer y pensábamos: ¿Por qué no? Es una película bien pop en ese sentido, juega mucho con la cultura popular. Esto no quiere decir que esas escenas sean aleatorias, todas son simbolismos, proyecciones o metáforas de lo que están pasando los personajes en la realidad.

El soundtrack incluye a bandas locales como Suerte Campeón, Santa García, Taneli Lucis, Camille Jackson, Dan Dan Dero, Perra Vida e Isabela Sudada. ¿Cómo fue la selección de temas que suenan en la película?

Siempre he sido muy cercano a la escena peruana. Ya sea porque admiro mucho su trabajo, por los videoclips que he hecho, o porque soy amigo de alguno de sus integrantes. Algunas de las canciones fueron pensadas desde un inicio y otras fueron probadas en el montaje. En Spotify hay un playlist que se llama «Larga Distancia» e incluye el soundtrack y además, canciones que inspiraron o se quedaron fuera de la película por diferentes motivos, aunque me hubiese gustado incluirlas.

Después del estreno de tu primer largometraje en cines, ¿cuáles son tus siguientes proyectos?

Estoy bastante metido en el tema de videoclips, es un formato que me gusta mucho, me permite experimentar, mantenerme en oficio, conocer gente, herramientas, de todo. Básicamente hago un videoclip al mes o cada dos meses y estoy feliz con esa continuidad. Tengo ya varios proyectos escritos o ideas, pero no necesariamente tengan que hacerse por haberse escrito, me gusta escribir y lo hago también por el mismo hecho de que me encanta. Si es que en algún momento se puede transformar en un proyecto para llevar a producción, genial. Sí podria adelantar que tengo un nuevo guion de largometraje en proceso que me gustaría realizar, además de un documental que seguramente presentaré a fondos este año.

Entrevista realizada por Juan Carlos Ugarelli, el 14 de febrero de 2022, vía e-mail.