“Hard Hit” es el remake coreano de una película española tipo high concept llamada “El desconocido” —curiosamente, también existe una versión alemana, y aparentemente seguirán saliendo más remakes de otros países. Y no resulta difícil darse cuenta por qué: lo que tenemos acá es una premisa llena de potencial y muy adaptable a diferentes idiomas, culturas y estilos; la historia de un hombre que se ve obligado a cometer todo tipo de delitos desde el interior de su carro, el cual contiene una bomba que fue colocada por un misterioso criminal que intenta sobornarlo. La idea es tan simple pero tan intrigante, que puede ser interpretada de diferentes maneras, en distintas ciudades, con distintos actores y en diferentes contextos.
Aun no he visto “El desconocido”, por lo que no puedo comparar a “Hard Hit” con su fuente de inspiración. Lo que sí puedo hacer es declarar que la cinta coreana funciona bastante bien como thriller, por más de que sus protagonistas no siempre actúen de manera particularmente lógica. Ambiciosa y por momentos exagerada, “Hard Hit” es el tipo de película que funciona mejor “en el momento”, pero que, al ser analizada post visionado, comienza a sentirse cada vez más ilógica. En todo caso, está lo suficientemente bien dirigida y actuada como para satisfacer a quienes estén buscando una experiencia llena de adrenalina y tensión; simplemente no hay que verla desde una perspectiva demasiado analítica.
Woo-jin Jo interpreta a Sung Gyu, un gerente bancario con clientes VIP, que parece tener la vida idílica: maneja un carro lujoso, y vive en una casa enorme con su familia, incluyendo a su esposa, (Jin Kyung). Una mañana, sin embargo, decide llevar a su hijos temprano al colegio, y ya en el carro, recibe una misteriosa llamada: un hombre le dice que ha plantado una bomba debajo de su asiento, y si cualquiera de ellos decide salirse del vehículo, la hará explotar. Lo único que Sung tiene que hacer es transferirle varios millones desde su cuenta, y sacar otro monto en efectivo. Es así que nuestro protagonista tendrá que proteger a sus hijos, reunir el dinero, y evadir a la policía, todo mientras trata de averiguar las verdaderas motivaciones de su enemigo.
“Hard Hit” comienza de tal manera que tratar de subvertir las expectativas que el espectador tendría de un personaje como Sung: sí, parece ser un hombre perfeccionista y frío, pero también parece no tenerle mucha paciencia a su hijos, especialmente al menor, quien lo despierta con una pistola de juguete mientras él sigue en la cama. La película tiene algo qué decir sobre las apariencias, y sobre cómo el dinero no es suficiente para “comprar” la felicidad. Al despertar, Sung se encuentra solo (a pesar de dormir en la misma cama que su esposa), y la relación que mantiene con su familia es bastante distante. Todo esto ayuda a enfatizar la lección que el personaje eventualmente tiene que aprender, relacionada a un evento específico de su pasado.
Es cierto que el arco de personaje de Sung no es el más original del mundo, no obstante: tiene que aprender de sus errores, ser una mejor persona, y mejorar la relación que mantiene con su familia. Es bastante previsible y muy parecido a otras historias que ya hemos visto antes, y sin embargo funciona. Ver a un hombre como Sung, quien sabemos es calculador y exigente y muy profesional, en una situación tan estresante, donde tiene que protegerse a sí mismo y a sus hijos, es fascinante. Y sus interacciones tanto con el criminal (en el teléfono) como con la policía son realmente tensas, haciendo que el espectador se preocupe por él y por sus hijos, consciente de que podrían morir en una explosión en cualquier momento.
Ayuda, de hecho, que “Hard Hit” esté dirigida con aplomo, combinando planos de drone (sin abusar de ellos, felizmente), con las escenas en el interior del carro, y algunos momentos con la policía y hasta con la esposa de Sung, para desarrollar la narrativa con relativa verosimilitud. Destaca una secuencia donde vemos a otro carro explotando, presentada a través de un impecable plano secuencia, que resalta la desesperación de los personajes, y la tensión de la situación —me recordó (muy ligeramente) a una escena similar en “Los hijos de los hombres”, la obra maestra de Alfonso Cuarón, pero sin llegar a ser igual de impresionante. En general, “Hard Hit” hace un buen uso de los que recursos que tiene a su disposición, haciendo que la historia se sienta íntima para los personajes, pero en un contexto que involucra a muchas otras personas (la policía, los medios, y más).
No obstante, “Hard Hit” no llega a mantener el suspenso durante su duración entera, sintiéndose un poco tediosa durante el segundo acto, donde muchas de las reacciones por parte de Sung resultan redundantes, hasta ilógicas. De hecho, la película no aguanta un análisis demasiado profundo, poniendo en evidencia muchos agujeros narrativos que podrían haber sido resueltos si es que los personajes hubieran sido escritos de manera más inteligente; “Hard Hit” es el tipo de filme en el que se me ocurrían con frecuencia varias soluciones (o al menos intentos de soluciones) para los problemas de Sung mientras lo veía. No es algo que llegue a malograr la experiencia en general, felizmente, pero sí le resta bastante tensión.
“Hard Hit” no es el mejor thriller coreano que puedan ver, pero eso no quiere decir que carezca de valor. Por más de que sea “una versión más” de una historia que ya ha sido producida en varios países, vale la pena admitir que igual aprovecha bastante bien su premisa, desarrollando una narrativa ocasionalmente tensa, visualmente pulcra, y muy bien actuada. Por más de que el espectador sepa que Sung no es una gran persona, necesariamente, resulta fácil empatizar con él, y el hecho de que tenga que proteger a dos niños muy vulnerables no hace más que aumentar el suspenso. “Hard Hit” es una cinta breve (no dura más de 90 minutos), intensa e inconsistente; entretenida en el momento, sin llegar a ser particularmente memorable. Quizás ahora sí me anime a ver “El desconocido”, aunque sea para ver cómo la misma historia puede ser interpretada de distinta manera.
Deja una respuesta