[Festival SXSW] Crítica: «Pretty Problems» (EE. UU., 2022)

PrettyProblems

Una película sobre ricos y “pobres”. La idea de la directora Kestrin Pantera parte del tropo de personas escapando de la rutina durante un loco fin de semana. Jack (Michael Tennant) y Lindsay (Britt Rentschler) es un joven matrimonio con un estilo de vida lánguido, tanto pública como íntimamente. Este, sin embargo, no se define como un cuadro dramático. No estamos tratando con personas renegando de esos hábitos letárgicos, deseosos de escapar de esa realidad o fantaseando con una posibilidad de cambio u oportunismo. Desde la primera secuencia, esta relación nos demuestra un claro ejemplo sobre cómo ellos mismos promueven una autocompasión ante sus carencias. Hay maneras de desfogar las necesidades y represiones, y estas personas, definitivamente, han aprendido a resolver esos conflictos al punto de no percibir su abrazo a un conformismo nato. Eso, hasta que aparece una excéntrica rica en sus vidas. Pretty Problems (2022) nos retratará una especie de epifanía. La aparición de Cat (J. J. Nolan) será el inicio de una iluminación en la vida de esta pareja. Al parecer, había algo -de hecho, mucho- más allá de sus vidas de clase media que les hacía falta percibir. Como diría Platón, Jack y Lindsay experimentarán su salida de la caverna directo a un fastuoso banquete.

La impulsiva Cat invitará a la pareja a un fin de semana en su lujoso hogar ubicado en el valle Sonoma, rodeado de viñedos fabricantes de botellas de 500 dólares cada una. Pantera crea una especie de fábula de niños. Cual Hansel y Gretel, ellos serán arrastrados por una casita construida de dulces, en donde uno de ellos siempre es más precavido, mientras que el otro más curioso. Lindsay convence al suspicaz Jack de aceptar la invitación, a pesar de que el marido insiste se convertirán en carnadas como en la película The Purge (2013). Ahora, aquí la bruja no necesariamente está encarnada por los ricos californianos. Una idea importante de Pretty Problems es que no pretende crear una lucha de clases o confrontación entre cuál rutina es menos significativa. Aquí se podría decir que la estadía provisional enciende en Hansel y Gretel un cuestionamiento de su realidad propia. Diría más bien que la circunstancia en la que se encuentra Jack y Lindsay es casi equivalente a Neo frente a las dos pastillas extendidas por Morpheus. Una representa la fantasía, la otra la oscura y fea realidad. Aunque esta comedia de situaciones bosquejara una argumentación light, no deja de ser un caso de aprendizaje personal sobre individuos (tal vez) viendo el lado bonito de sus mediocres vidas.


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