“Peso gallo” es el segundo largometraje de ficción del director Hans Matos Cámac (Huancayo, 1986), quien antes dirigió “Pueblo viejo” (2015), el documental “El que cuenta historias” (2019) y algunos cortometrajes.
Conversamos con Hans sobre el proceso de creación de este drama, en el marco del 26 Festival de Cine de Lima, donde se presenta en la sección competitiva Hecho en el Perú. La película narra la historia de un boxeador adolescente (Max Huiza) que es convocado para participar en un campeonato nacional de box, mientras se enfrenta a dilemas relacionados con su identidad y sus relaciones familiares. Pueden leer la entrevista a continuación:
Hans, en 2018 estrenaste el cortometraje “Sin título”, que tiene una sinopsis similar a la de “Peso gallo”. ¿Qué te motivó a ampliar esa historia y desarrollarla en un largometraje?
El camino de “Peso gallo” y “Sin título” fue al revés, existiendo primero el guion del largometraje y haciendo una adaptación de ciertos acontecimientos de la historia para darle forma al cortometraje. Esta decisión fue tomada debido a que no lograba conseguir el financiamiento para producir el largometraje, se me ocurrió filmar un cortometraje a modo de teaser que me sirviera también para probar aspectos técnicos y estilísticos de los cuales no estaba seguro. Me inspiró a hacer esto el camino similar que había seguido “Whiplash”. Creo que la dificultad de conseguir financiamiento se debió a que cuando mencionaba que quería hacer una película con el box como telón, todo el mundo la relacionaba inmediatamente con “Rocky”, lo cual me costaba mucho más explicar debido a todas las diferencias que yo tenía en mi propuesta para “Peso gallo”, por lo que me planteé filmar “Sin título” a modo de prueba y convencer así de las diferencias y originalidad del proyecto.
¿Cómo fue el proceso para encontrar al actor Max Huiza, quien protagoniza tanto “Sin título” como “Peso gallo”?
Elegir al protagonista fue el primer gran reto al que nos enfrentamos, debido a que en Huancayo no pude encontrar un actor joven o adolescente que me ofreciera las particularidades emocionales que yo buscaba en el protagonista, además del esfuerzo que iba a suponer enseñarle a boxear, porque la veracidad en ese aspecto era vital para el proyecto. Entonces a raíz de mi trabajo con actores no profesionales en el cortometraje “Mayolo”, decidí seguir el mismo camino en “Sin título” y buscar una conexión personal entre el actor y el personaje. Fue ahí que pedimos a los jóvenes boxeadores que entrenaban en el IPD asistir a un taller de actuación que dictamos solamente para ellos, con la clara intención de filmar el cortometraje como parte final del proceso. A este taller se acercaron unos ocho jóvenes, de los cuales la mitad fueron para el personaje de Angela y los otros para Enrique. El entrenador también participó en el taller para animarles. Me sorprendió mucho el ánimo con el que los boxeadores acudían al taller de actuación, y en especial porque el joven más callado, hermético y de poca disposición histriónica fue quien demostró tener mejor conexión con el personaje. Así encontramos a Max Huiza y Angela Huamán.
El boxeo es un deporte que ha inspirado la creación de grandes películas como “Rocky”, “Toro salvaje”, “Million Dollar Baby”, entre otras. ¿Tomaste alguno de estos filmes u otro como referente, ya sea para temas narrativos o técnicos?
Como mencioné, creo que nuestra aproximación inicial fue alejarnos lo más posible de “Rocky”, “Toro salvaje” y otras películas de boxeo debido a todos los preconceptos que podría generar relacionarlo con esas películas. La explicación más acertada al momento de hablar de “Peso gallo” fue que era una película de realismo social con un boxeador como protagonista. Las motivaciones más claras están en las películas de realismo social inglés como “Kes” de Ken Loach, “The Selfish Giant” de Clio Barnard, “Fish Tank” de Andrea Arnold y de los hermanos Dardenne “The Kid with a Bike”. Todas las películas que nos inspiraban tenían protagonistas jóvenes que se veían enfrentados a la adversidad de su entorno social o familiar. A nivel de cine peruano creo que tanto “Paraíso” como “Rosa Chumbe” fueron películas de visionado regular por mi parte durante las etapas de escritura de guion y edición.
Justamente en comparación con otras películas sobre boxeo y otros deportes, “Peso gallo” marca distancia al no enfocarse en una historia de superación de la adversidad o de preparación para una gran competencia final. ¿Por qué decidiste tomar otro rumbo narrativo, más alineado con la vida personal del protagonista?
Creo que fue debido a que me gusta basarme en el cine de género al momento de escribir mis proyectos, por eso usé los elementos de las películas de deporte para presentar la primera parte de la película y luego cambié de rumbo a la mitad para poder revertir las expectativas del público y presentarles una lucha más íntima. Creo que la historia de superación está presente, pero es un cambio que tiene que ver más con las cualidades humanas del protagonista, dejando de lado su capacidad como boxeador que vemos ya definida. Además, uno de los temas principales de la película es la falta de oportunidades a la que se ven enfrentados los deportistas (y artistas) en etapa formativa de las provincias del país, por lo que ver la dificultad de superar sus obstáculos era más importante que seguir la fórmula de otras películas.
En una escena de “Peso gallo”, el personaje principal Enrique mira en el televisor el documental “Prueba de fondo” de Oscar Bermeo y Christian Acuña Santiago, que narra la vida cotidiana de maratonistas de la sierra central, como Inés Melchor. Cuéntanos por qué incluiste un fragmento de esa película.
Decidí incluir el clip de “Prueba de fondo” debido a que muestra las posibilidades de superación sobre uno de los deportes más destacados y que cuentan con apoyo, en contraste con otros deportes que son casi invisibles, en especial el boxeo que al momento de iniciar el proyecto la mayoría de personas a las que les comentaba sobre la historia, dudaban la existencia del deporte en la ciudad. Los directores aceptaron gustosos en apoyarnos con la inclusión del clip en la película.
Un aspecto que complementa muy bien la narración es la música, con temas de hip hop y otros géneros, a cargo de artistas como Eduardo Ferré, César Cámac, Flavio Cuba, Liberato Kani y Contusión Cerebral. ¿Cómo fue el proceso de creación de la banda sonora?
Creo que fue uno de los aspectos más interesantes y que mayor tiempo tuvo en la etapa de post producción, fue difícil responder las preguntas que nos guiaran en este aspecto: qué escucharía tal personaje, qué sonaría en tal lugar; debido a que Huancayo es una ciudad muy ecléctica en su construcción musical. En la edición fue un proceso de prueba constante, encontrar esa amalgama entre lo visual y lo sonoro. Las canciones fueron encajando una a una, cerrando los temas por géneros y atmósferas; tanto diegéticas como extradiegéticas. Eduardo Ferré es el colaborador de la mayoría de mis trabajos, aprovechamos temas ya desarrollados para el cortometraje “Sin título” porque la sensación y emociones que quería generar fueron similares. Para los huaynos que escucha la abuela de Enrique, aproveché la cercanía que tengo con mi tío César Cámac para usar sus temas. Contusión Cerebral es el proyecto del músico y amigo huancaíno Harold Heinz, la fuerza juvenil de sus temas me dieron esa necesidad de incluirlas en la película. Finalmente, las canciones de Liberato Kani fueron incluidas con cierto miedo de no poder conseguir los derechos de su uso, pero mi sorpresa fue inmensa cuando fue el primero en aceptar para la música de “Peso gallo”.
En los créditos finales, podemos leer unos agradecimientos a otros directores peruanos, como Jonatan Relayze, Miguel Angel Moulet, Antolín Prieto, Omar Forero, Rodrigo Moreno, Joel Calero, Rossana Díaz, entre otros. ¿Ellos tuvieron alguna participación en la película, como asesores de guion o revisaron cortes previos a la edición final?
Héctor Gálvez fue el asesor de guion de “Peso gallo” y de “Tayta Shanti”, tercer largometraje de ficción que escribo y dirijo. Todos los demás amigos editores y directores nos apoyaron en la etapa de edición, con comentarios a los cortes que fuimos presentando. Aprovechamos la pandemia para pedir su apoyo con el visionado de “Peso gallo”, puesto que nuestro primer pase fue en la Sala Armando Robles Godoy en el mes de febrero del 2020, pocos días antes del inicio de la pandemia. Quedamos parados por mucho tiempo frente a la incertidumbre, pero decidimos seguir trabajando con “Peso gallo” de manera virtual, por eso aprovechamos en pasarles la película y pedirles comentarios.
Luego de su participación en el Festival de Lima, ¿tienes planeado enviar a “Peso gallo” a otros festivales y estrenarla en la cartelera comercial peruana?
Efectivamente el Festival de Lima es el punto de partida de la distribución tanto en festivales como comercial de la película, pronto anunciaremos las novedades respecto a ambos caminos.
Tu tercer largometraje de ficción será “Tayta Shanti”. ¿Qué nos puedes adelantar sobre esta película?
Terminamos de grabarla en julio en Huancayo, la película contará la historia de la familia Valdez, quienes se juntan para la fiesta del Santiago; parte de la familia viene de Lima y la otra vive en Huancayo, por lo que los conflictos que carga cada integrante se verán enfrentados con los demás. Entre los miembros del casting para interpretar a la familia, en esta ocasión contamos con un mix de actores profesionales de la talla de Julia Thays, Marco Antonio Miranda y Melvin Quijada, así como los jóvenes talentos huancaínos: María Tapia, Gianco Ponce, Laurens Flores y Benjamín Baltazar. La película entrará ahora en proceso de edición.
Entrevista realizada por Juan Carlos Ugarelli, el 6 de agosto de 2022, vía email.
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