Luego de haber visto películas como “Get Out” y “Us”, no cuesta entender porqué el nombre de Jordan Peele se ha convertido en una marca por sí misma. Después de todo, por más de que haya comenzado haciendo comedia con su compañero, Keegan-Michael Key, Peele ha demostrado ser un maestro a la hora de desarrollar historias de suspenso con una buena cuota de comentario social. Sí, “Us” es ciertamente inferior a su primera película, pero siempre preferiré una cinta que toma riesgos y se atreve a ser diferente y tomar decisiones creativas interesantes, que un filme supuestamente más sólido que se conforma con lo tradicional y previsible.
Pero me desvío. Lo importante acá es que Peele ha lanzado una nueva película, “¡Nop!”, y que el producto final es tan imprevisible y único como uno esperaría. Ciertamente, no se trata de una película para todo el mundo —no todos los espectadores estarán de acuerdo con las decisiones narrativas que Peele toma, y no todos se sentirán satisfechos con el final, que deja de lado el suspenso, reemplazándolo por un espectáculo más grandilocuente, pero no menos entretenido. Me cuesta escribir sobre “¡Nop!” sin incluir spoilers, pero lo que sí puedo decir, es que se trata de una de las películas más originales que pueden ver ahora en el cine. Si quieren apoyar una producción que no sea una secuela, remake, reboot o parte de una franquicia, vale la pena que le den una oportunidad a “¡Nop!”.
Daniel Kaluuya interpreta a OJ Haywood, entrenador de caballos que vive en un rancho californiano en medio de la nada, e hijo del legendario Otis Haywood Sr. (Keith David), dueño de una empresa que le provee caballos a producciones hollywoodenses. Luego del fallecimiento de su padre (y esto no es un spoiler —¡sucede durante los primeros cinco minutos de la película!), OJ pierde la inspiración y la concentración, lo cual llama la atención de su hermana, la más entusiasta Emerald (Keke Palmer). Pero lo que verdaderamente los perturba es la presencia de una nube aparentemente inmóvil encima de su rancho —algo que también ha sido notado por Ricky Park (Steven Yeun), un ex actor infantil, y dueño de un parque de atracciones. Es así que estos personajes se involucrarán en situaciones sobrenaturales y potencialmente peligrosas.
Si deciden ir a ver “¡Nop!” pensando que disfrutarán de algo similar a las dos películas anteriores de Peele… puede que salgan de la sala de cine algo decepcionados. El trailer tampoco ayuda; no es particularmente emocionante. Lo mejor que pueden hacer es ir al cine sin ver el material promocional, sin haberse enterado casi nada sobre la trama o sus protagonistas. De esa manera, la disfrutarán sin demasiadas ideas preconcebidas, metiéndose de lleno en el misterio que Peele va desarrollando de manera gradual, desde la perspectiva de dos hermanos con personalidades muy distintas. Es un filme que se toma su tiempo, y que para algunos seguramente comienza con un ritmo glacial, pero que a la vez, sabe lo que hace a la hora de generar suspenso y hasta breves momentos de terror.
Consideren sino los primeros encuentros de OJ con la nube ya mencionada. O ciertas escenas llenas de humor negro, como una visita nocturna por parte de OJ al establo donde entrena con los caballos. O por supuesto, la utilización de la palabra del título, una suerte de expresión que los personajes usan en vez de malas palabras, o simplemente cuando sucede algo con lo que no vale la pena enfrentarse. Se nota a leguas que Peele comenzó como comediante —se podría argumentar que “¡Nop!” incluye más momentos de humor sutil que “Get Out”, por ejemplo (donde todo el humor estaba centrado en un personaje secundario en particular), los cuales ayudan a contrarrestar el tono más bien serio, la historia de trasfondo trágica de uno de los personajes, y por supuesto, las escenas de más tensión.
Porque “¡Nop!” puede llegar a ser una película extremadamente tensa. No la clasificaría como horror, necesariamente, sino más bien como un thriller sobrenatural y de ciencia ficción. Y Peele sabe muy bien cómo exprimir la tensión al máximo, especialmente antes de que la naturaleza del misterio central sea revelada. Es por eso que estoy seguro que no todos los espectadores disfrutarán del clímax de la película —es ahí donde el suspenso es abandonado y reemplazado por espectáculo puro, con Peele dejando bien en claro cuáles son los temas de la historia, y colocando a sus personajes en situaciones de extremo peligro. Ya no da mucho miedo, pero definitivamente emociona.
¿Y cuáles son los temas de “¡Nop!”? A diferencia de sus filmes anteriores, acá no tenemos una historia centrada en temas sociales o de división racial o social (aunque ciertos detalles, como la historia que Emerald le cuenta a un equipo de rodaje, ciertamente se acercan a eso). Lo que nos presenta “¡Nop!”, más bien, es una narrativa que mucho tiene qué decir sobre la naturaleza del espectáculo —sobre como los públicos van exigiendo shows cada vez más sorprendentes y grandes y exagerados, lo cual puede, de cuando en cuando, tener graves consecuencias. También maneja una temática relacionada a los animales salvajes y cómo pueden ser domados (o no) —a cómo los seres humanos siempre quieren domar lo aparentemente indomable, y cómo esto no siempre resulta.
Las actuaciones, como es de esperar, son excelentes. Daniel Kaluuya da una interpretación sutil como OJ, desarrollándolo como un hombre un poco perdido, pero que sabe exactamente qué hacer cuando las cosas se tornan complicadas. Disfruté además de su sentido del humor ácido y seco. Por otro lado, Keke Palmer interpreta a Emerald como su contraparte —como una chica increíblemente entusiasta, con habilidades sociales mucho más desarrolladas, y que parece siempre estar en busca de un nuevo y mejor espectáculo. Por otro lado, resaltan el gran Keith David y Barbie Ferreira (“Euphoria”) en roles pequeños que son más cameos que otra cosa, y también Steven Yeun (como un personaje que simboliza la obsesión del ser humano por el espectáculo), y Brandon Perea como Angel Torres, el empleado de una tienda de artefactos electrónicos que termina ayudando a nuestros protagonistas con sus más recientes problemas.
“¡Nop!” es una película hollywoodense atípica —un filme que mezcla elementos del cine de terror, con el de ciencia ficción y hasta el de suspenso, para desarrollar una historia imprevisible con toques de humor negro. Es una película de gran presupuesto que no depende de franquicias ya existentes ni de personajes conocidos, y que más bien utiliza la fama (muy bien merecida) de Jordan Peele, para atraer a los espectadores. Puede que no sea una película para todo el mundo, pero quienes se animen a adentrarse en este mundo obsesionado con el espectáculo, y poblado por personajes que lo arriesgarían todo por encontrar algo único y sorprendente, la pasarán bien. No gritarán de miedo… pero al menos (como yo), agarrarán sus asientos por lo tensos que se sentirán. Y eso tampoco está para nada mal.
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