Catorce años después de filmar en Perú La teta asustada de Claudia Llosa, la actriz Susi Sánchez (Asunción Sánchez Abellán – Valencia, España, 1955) estuvo recientemente en Lima, participando en el rodaje de la película Reinas, tercer largometraje de la directora peruano-suiza Klaudia Reynicke. En este film la española interpreta a la abuela de una pareja de niñas, quienes viven sus últimos días de verano en la Lima de inicios de los años 90, antes del viaje a Europa escapando del caos que vivía entonces el país.
Aprovechando su visita en nuestra ciudad, conversamos en exclusiva con Susi Sánchez sobre el rodaje de estas películas peruanas, así como de su amplia trayectoria en el cine español. Como sabemos, Susi Sánchez ha participado en películas como El patio de mi cárcel, La piel que habito, Los amantes pasajeros, Truman, Julieta, La enfermedad del domingo (Goya a la mejor actriz protagonista), Dolor y gloria, Cinco lobitos (Goya a la mejor actriz de reparto) y Loli Tormenta, película póstuma del director Agustí Villaronga, que se estrenará este mes en la cartelera española.
Juan Carlos Ugarelli: ¿Qué tal ha sido el proceso de rodaje de Reinas, la segunda película que filma en Lima?
Pues comparado con el primero, han pasado 14 años ya, ¿no? He notado primero Lima muy diferente, con muchos edificios, muchos más que antes. Pero me he sentido más arropada que la última vez, porque ha trabajado en la película también Tatiana Astengo que es amiga mía, que empezó a darme clases en Madrid para el acento y ha continuado aquí. El rodaje es una coproducción de tres países: España, Perú y Suiza, y la verdad que ha sido un equipo muy compacto, que me ha hecho sentir muy cómoda y la directora es extraordinaria, entonces no he tenido ningún problema. Ha sido muy, muy gustoso el rodaje.
Juan Carlos: ¿Cómo ha sido el proceso junto a la directora Klaudia Reynicke para crear su personaje?
Desde un principio yo le dije a Klaudia: “Tengo una idea general de cómo es esta abuela, pero hay que verlo”. Y ella me decía muy sabiamente también que lo íbamos a encontrar entre las dos, porque el asunto era que ella tenía que verme junto con el resto de la familia para saber un poco cómo era el esquema, el paisaje familiar. A partir de ahí ella iba moviendo a los personajes y surgían las escenas y el trabajo de los actores, así que ha sido muy fácil con ella.
Laslo Rojas: ¿Cómo fue que usted entró al proyecto? ¿Cómo hizo contacto con la directora?
Fue a través de la productora, que es francesa, pero vive en Barcelona hace muchos años, y ella me conocía. En España últimamente me conocen mucho porque he hecho mucho cine, pero sobre todo películas que han tenido mucha repercusión, entonces no sé si fue que Klaudia le pidió que me contactara, pero el caso es que me contactó, me habló de fechas y de todo eso, me mandó el guion, me encantó y dije: “Pues vamos adelante”, porque quería estar en esta película. Luego tuve una charla por Zoom con Klaudia, que estuvo encantadora y fascinada de que yo pudiera estar en la película, así que me dio mucho ánimo y mucha seguridad, que tuviera tan claro que yo podía hacerlo, teniendo en cuenta que era la abuela de toda una familia limeña. Pero bueno, yo creo que algo raro tendré en el acento, pero al menos a mí me ha ayudado también a encontrar a esa abuela caracterizada.
Juan Carlos: Este es su segundo rodaje en Perú, casi 15 años después de la filmación de La teta asustada. ¿Qué es lo que más recuerda de esa experiencia filmando junto a Claudia Llosa y a su protagonista Magaly Solier?
Pues recuerdo a una Magaly muy joven, muy inocente, yo no sé cómo está ahora, porque hace mucho tiempo que no la veo, pero era una niña Magaly, acababa de hacer Madeinusa con Claudia, y lo siguiente fue esto, de manera que ella estaba todavía muy virgen dentro del mundo de los actores y demás. Y Claudia es una mujer con una intuición extraordinaria, entonces era un gusto verla trabajar porque ella, como también había escrito el guion, iba modificándolo conforme iba viendo la necesidad de hacerlo, de manera que no es de esas directoras que tienen la idea y no sale de ella, sino que tenía la capacidad de ir manejándose. Y eso me gustó mucho como experiencia, la verdad que cada director o directora son diferentes y aprendes cosas cuando trabajas con ellos.
Juan Carlos: La teta asustada marcó un hito importante en la historia del cine peruano, al ganar el Oso de Oro en el Festival de Berlín y luego recibir una nominación al Oscar. ¿Qué sintió cuando esta película que había hecho en Perú ganó esos reconocimientos?
Bueno, cuando ganó el Oso de Oro, yo estaba haciendo teatro en Madrid, estaba haciendo «Hamlet». Cuando me dieron la noticia estaba en la cafetería del centro y me puse a gritar como loca, entonces la gente me miraba y yo decía: “Tranquilos, que es algo bueno, es bueno” (risas). Y bueno, pues fue una sorpresa increíble, porque claro, es una película pequeña, yo veía que era muy potente la película, pero no podía imaginar que podía dar ese salto tan grande. La verdad me puse contentísima que se valorase ese tipo de cine y esta película en concreto, así que muy contenta, claro.
Juan Carlos: Estaba volviendo a ver algunas escenas de La teta asustada recientemente y observé la facilidad con la que pudo interpretar a un personaje limeño. Y en esta película «Reinas», que acaba de filmar, nuevamente le toca interpretar a un personaje limeño. Ya ha podido captar y absorber la idiosincrasia limeña.
Voy a pedir que me hagan hija adoptiva, por favor (risas). Pero la verdad es que me acerca mucho a la gente el acento, me acerca mucho, aunque se me note mucho que no sea de acá, pero siento que hay como un acercamiento, una manera de sentirme una más dentro de la geografía de acá.
Laslo: ¿Cómo siente que es su relación con el Perú, más allá de las películas o las personas con las que ha podido trabajar?
Más allá de las películas, la verdad es que no tengo una relación, porque he venido solo a trabajar acá. Tengo amistades que van y vienen, también actores como Norma Martínez, ayer estuve almorzando con ella, está también en Madrid yendo y viniendo. Y con Tatiana Astengo y bueno, alguna gente, pero no, no tengo mucho más vínculo.
Juan Carlos: Ha tenido la oportunidad de filmar cuatro películas con Pedro Almodóvar: La piel que habito, Los amantes pasajeros, Julieta y Dolor y gloria. ¿Qué es lo que más destacaría de la manera de dirigir de Almodóvar?
Pues yo creo que la sencillez tan grande que tiene, en el set está como en su casa. Está como si estuviera tomándose un café, con mucha facilidad. Es un hombre que ha trabajado tanto que, igual que tiene muy claro que quiere que digan hasta la última coma de su texto, de repente te dice que te pongas a improvisar sobre algún tema y te da esa libertad también. Tiene esa dualidad y es un genio. Viéndole trabajar, es un talento extraordinario, es un genio. Puede hacer lo que le dé la gana este hombre.
Juan Carlos: Recientemente ganó su segundo Goya a la mejor actriz de reparto por Cinco lobitos, película que se pudo ver el año pasado en un festival de cine en Lima. ¿Cuál fue el mayor desafío para usted como actriz al interpretar el personaje de Begoña?
Tenía que ver, yo creo, con la dificultad que tiene el personaje de mostrar el afecto, la dificultad que tiene de dejarse tocar, de dejarse querer de alguna forma, de una manera física, afectiva. Esa dificultad de tocar, eso me costaba mucho cuando estaba con la hija. Me producía mucho dolor ver cómo esa mujer tenía tanta dificultad. Y luego tenía miedo, pero luego fue muy interesante todo el proceso hacia la enfermedad y la muerte. Pero fue muy diferente a lo que yo había imaginado y fue bastante luminoso, curiosamente.
Juan Carlos: Cinco lobitos también tuvo un gran recorrido en festivales, recibió muchos premios en el Festival de Málaga y luego varios Goya. ¿Cómo tomó todos esos reconocimientos y, sobre todo, la conexión que logró tener con el público, pues también le fue muy bien en la taquilla?
Hoy me han dado otro premio en España, en los Premios de la Unión de Actores, de mis compañeros actores.
Juan Carlos: Felicitaciones por eso.
Gracias, me lo acaban de decir hace un rato. Sí, [la película] se ha llevado muchísimos premios. Y tiene que ver con esto que tú dices, que no sé qué fenómeno mágico se produce, que a la gente le cala la película de una manera casi diría como terapéutica. Yo creo que es porque no tiene juicio la película, no enjuicia. Entonces, nos podemos sentir todos reflejados en ella sin el temor a sentirnos mal o incómodos porque no somos perfectos. Tiene esta cualidad la película y por eso yo creo que ha funcionado tan bien.
Laslo: Ahora que mencionamos este tema de premios y el reconocimiento que usted está teniendo en el último tiempo, ¿usted se consideraba como actriz y como profesional una persona exitosa?
¿Yo, exitosa? Depende de lo que se entienda por éxito. Exitosa se supone que sería más avalada, que tengo más premios. Yo nunca busqué este tipo de éxito. Esa es la pura verdad. Yo he disfrutado siempre mucho de mi trabajo porque me gusta mi trabajo y me gusta investigar dentro de cada personaje que me llega. Me gusta entrar en esos mundos y comprender más cosas de la vida, de mí misma, de todo en general. Y eso es lo que a mí me da el fuelle, digamos, para continuar en mi trabajo. Por supuesto que los reconocimientos están muy bien y los agradezco muchísimo, pero no es lo que me guía. Entonces, el triunfo o la fama o todo eso es un ruido externo que pretendo que no me afecte de una manera que me pierda.
Juan Carlos: Ha podido interpretar personajes, sobre todo en los últimos años, de madre o de abuela, como el que le ha tocado interpretar ahora en Perú, y en muchos casos con un temperamento fuerte. ¿Qué tipo de personaje que no ha desempeñado hasta ahora le gustaría interpretar?
No lo he pensado, la verdad. En la última película que he hecho, que es la que voy a promocionar ahora cuando llegue a España, es la última película de Agustí Villaronga, Loli Tormenta. Y hago un personaje que fue atleta de joven, es una comedia negra o gris. Entonces, es un personaje muy diferente también a los personajes que yo vengo haciendo. De manera que no espero nada en particular. Cuando llegue el momento, veré lo que es y si veo que tengo algo que contar con ese trabajo, pues lo haré. Y si no, pues no lo haré. Pero un personaje como idea no tengo.
Juan Carlos: Esta comedia Loli Tormenta se estrenará el 31 de marzo en España y es la última película de Agustín Villaronga. Estamos más acostumbrados a verla sobre todo en dramas. ¿Ha sido un reto interpretar a este personaje en una comedia? ¿Es muy diferente el registro al del drama?
Depende. Claro que es diferente, pero la forma de encararlo es la misma. Había momentos en Cinco lobitos que la gente se reía y no había una pretensión de hacer comedia. Entonces, en esta película a lo mejor no se ríen y son pequeños chistes que no son tampoco para reír a carcajadas, pero que suavizan, digamos, de alguna manera los temas que se tratan en la película. Y queda por salir también una serie que hicimos, que la produce El Deseo, que se llama «Mentiras pasajeras», en la que también hago comedia, es una comedia en la que me lo pasé muy bien, la verdad.
Juan Carlos: Digamos que el 2023 es el año que le toca reír y hacer reír al público.
Pues esperemos que sí (risas), yo me relajé un poco también.
Juan Carlos: ¿Cómo ve la oportunidad que se abre en los últimos años de poder darle a mujeres maduras la oportunidad de tener personajes más desafiantes, o la oportunidad de abordar otros temas como su sexualidad o su cuerpo? Que es algo que durante muchos años fue más tabú y que hoy se aborda de manera más frontal.
Yo no creo que fuera tabú, simplemente no se sabía tratar, porque además la mayoría de los guionistas eran hombres y poner a una mujer mayor con sexualidad, imagino que les evocaría a su madre o algo parecido y les debía costar mucho escribir sobre esos temas. Pero al haber más participación de mujeres en los últimos tiempos están entrando más en esos temas que han sido hasta ahora privados, que no eran tan explícitos. Y me parece interesante porque al igual que los hombres, las mujeres también tenemos nuestras historias internas y son interesantes también, pero es ahora cuando están empezando a tratarse desde ese lugar, no tanto como personajes que simplemente son la mamá de o la abuela de, sino que tienen cierta entidad también como para contar algo por sí mismos y no solo como acompañante del protagonista.
Juan Carlos: El 2022 ha sido considerado por muchos como un año estelar para el cine español, con todos los premios y reconocimientos que han tenido Cinco lobitos, Alcarràs, As bestas y muchas otras películas que han marcado un año sin duda histórico. ¿Cómo evalúa el momento actual que vive el cine español?
Yo creo que se está equilibrando precisamente porque está entrando más participación femenina. Yo creo que al cine español le falta esa visión para que gane en profundidad y sensibilidad. Ya lo otro está muy muy marcado, ahí está Modelo 77, As bestas, es un cine en el que normalmente no trabajan las mujeres, entonces está bien que se pueda equilibrar de alguna manera a partir de la participación de la mujer que tiene otro aporte y otra mirada. Yo creo que compensará otro color también y eso va a hacer que el cine vaya ganando más auge, que las historias se traten desde un lugar que despierte otras cosas en el espectador.
Laslo: ¿Qué viene a continuación ahora para usted?
Ahora tengo que promocionar la película Loli Tormenta, que va a ser muy duro porque al no estar Agustí voy a estar sola prácticamente y va a ser fuerte. Por otro lado necesito irme a descansar y luego dedicarme también a la Academia, pues soy vicepresidenta segunda de la Academia de Cine y hay muchos frentes abiertos ahí que tengo que entrar en algún momento y seguir trabajando: Cine y Educación, la Comisión de Igualdad, básicamente esas dos son para mí prioritarias en este momento. Quiero parar un poquito como actriz y dedicarme un tiempo a esto.
Laslo: La hemos visto con cierto protagonismo en este momento de su carrera desde hace 15 años, pero tiene una carrera muy vasta años atrás. ¿Nos puede contar un poco de sus inicios, su primer contacto con el cine como actriz?
Sí, yo tenía 16 años. Estaba estudiando una carrera que no tenía nada que ver con esto y mi hermano Ismael, que era actor, me llevó un día a un ensayo. Justo ese día se disolvía el grupo, que era un grupo de teatro independiente, la gente lo hacía más como hobby, pero la gente del grupo organizó un curso de expresión corporal para adolescentes y ahí me metí. Ahí viví una experiencia sensorial muy fuerte que yo no sabía que esas cosas podían pasarle a una. Y ahí me entró como una curiosidad muy grande porque sentí que salía de mí una expresión que yo no sabía que tenía esa capacidad, que salía algo verdadero de mí y me llamó tanto la atención aquello que yo quise saber qué pasaba detrás de todo esto. Estuve un año trabajando con ellos en el teatro. Y después de ese año ya quise seguir, pero mi papá me dijo que no, hasta que no fuese mayor de edad y la mayoría de edad en mi época fue a los 21. En cuanto llegué a los 21 me metí en la Escuela de Arte Dramático. Hablé con mi papá porque necesitaba su bendición, fui siempre muy obediente. Entonces no quería iniciar esto sin que él me dijera que estaba de acuerdo y así fue.
Laslo: Así empezó su carrera en el teatro. ¿Cómo fue luego la llegada al cine?
El cine tardó bastante. Hice teatro, hice televisión desde muy joven, hice también programas de radio, para Radio Nacional, hice muchas cosas, pero el cine llegó bastante más tarde, no sé por qué. El lugar donde yo me sentía en mi casa era el teatro, el lugar donde yo me sentía que me alimentaba, me formaba, me hacía crecer, era el teatro. Y no pensé que el cine me iba a dar tanto como me ha dado, la verdad.
Laslo: Siempre se habla de la diferencia de registro de los actores cuando pasan del teatro al cine. ¿Existe un control de registro que debe mantener un actor de teatro cuando pasa al rodaje de una película?
Yo no sé si tiene que tener un control, simplemente es una conciencia de que para la cámara estás hablando con los ojos casi solamente y para el teatro te tiene que ver y te tiene que escuchar la última persona de la última fila. Es una cuestión energética, pero es como que ya se da solo. Yo no necesito hacer el ejercicio. Lo único que sí intento trabajar es que sea verdad, que sea auténtico. Si hay verdad y hay relajación te llega igual en teatro que en cine.
Juan Carlos y Laslo: Muchas gracias por su tiempo, Susi.
Gracias a ustedes.
Entrevista realizada por Juan Carlos Ugarelli y Laslo Rojas, el 13 de marzo de 2022 en Barranco.
Fotos: Rolando Jurado
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