En ocasión de celebrarse el centenario del nacimiento de Federico Fellini (1920-1993) el Fondo Editorial de la Universidad de Lima publicó, bajo la coordinación del crítico peruano Ricardo Bedoya, el libro “Rondas, fanfarrias y melancolía. Aproximaciones a la obra de Federico Fellini (2020)”. En este volumen se reúnen diferentes ensayos sobre el cineasta italiano, escritos por diversos autores, entre ellos se encuentra: “El legado de Fellini hoy: influencias, homenajes y tradiciones” de Natalia Ames.
Ahora que se van a conmemorar los 30 años del fallecimiento de esta figura icónica de la cinematografía universal, Ames, quien ha sido docente universitaria y que ha formado parte de distintos equipos dentro de la gestión cultural con relación al cine y el audiovisual -dentro y fuera de su país-, comparte algunos criterios desde su propio ensayo sobre Fellini.
Claudio Sánchez (CS): Natalia, el artículo se divide en “seis secciones”. ¿Cómo las delimitas?
Natalia Ames (NA): Antes de escribir el artículo traté de pensar en las formas en las que la influencia de Fellini se nota aún en cineastas contemporáneos, y pude ver que muchos cineastas toman algunos rasgos estilísticos de Fellini (quizá los que cuadran mejor con sus propias maneras de hacer el cine) mientras que otros se concentran en aspectos distintos. La forma en la que dividí estos diferentes rasgos estilísticos de la obra de Fellini me permitió también encontrar continuidades a lo largo de la obra de Fellini, más allá de divisiones que se suelen hacer entre sus etapas o modos de producción. Esas recurrentes obsesiones y formas de ver el mundo que se mantienen desde sus primeras películas hasta el final de su carrera me parecieron una forma interesante de analizar cómo los y las cineastas posteriores han utilizado, homenajeado o parodiado el legado de Fellini.
CS: ¿Qué queda de Fellini en el cine latinoamericano?
NA: Considero que las reflexiones fellinianas sobre las fronteras y la hibridez entre ficción, documental, realismo e ilusión son muy usuales en el cine de no ficción latinoamericano contemporáneo. Sobre todo, creo que sucede en exploraciones de acontecimientos reales -muchas veces traumáticos o controversiales- que escapan una aproximación “fidedigna” o realista, en las cuales los cineastas deciden acercarse a estos acontecimientos o memorias o percepciones desde un punto de partida que abiertamente cuestiona la “verdad” de los relatos y privilegia las opiniones subjetivas, los recuerdos parciales o las reconstrucciones desde la fantasía.
CS: Mencionas a Birdman (Gonzáles Iñárritu, 2014) como una película que puede relacionarse con Fellini. Bardo, del mismo director, ha sido muchas veces “leída” en cierto código felliniano. ¿Crees que se distorsiona el legado de Fellini en nuevas realizaciones?
NA: Creo que el legado de los cineastas puede ser una influencia de muchas maneras para los cineastas contemporáneos, incluyendo el uso a través de la parodia, que es uno que me interesa de manera particular. La figura del creador egocéntrico y arrogante que analiza su propia vida y obra, así como las circunstancias de la creación, efectivamente fue utilizada antes por Fellini, también por muchos otros autores y directores; si debo elegir algún uso reciente de esta figura que me haya llamado la atención, más que Bardo me quedo con el especial de comedia Inside, de Bo Burnham, y el último capítulo de la serie I May Destroy You, de Michaela Coen. Ambos ejemplos me interesan mucho por su uso del bloqueo creativo o de la imposibilidad de narrar acontecimientos traumáticos a través de un relato convencional, dando como resultado meta-relatos que reflexionan sobre la creación y sus posibilidades catárticas.
CS: ¿Qué hay en el cine peruano contemporáneo que puede aproximarse a ciertas formas de pensar y hacer en con/desde Fellini?
NA: En el texto comento sobre el largometraje De todas las cosas que se han de saber, de Sofía Velásquez, estrenado en 2021 y que ha recorrido diversos festivales y eventos cinematográficos. En este film, el engranaje de la narración se sostiene sobre un permanente diálogo entre la poesía, los sueños, la oratoria, los recuerdos y la ficción literaria, con el telón de fondo de un pueblo peruano que, además de ser la cuna de César Vallejo, es también el lugar donde se encuentran los personajes del relato y el equipo de filmación de la película, quienes interactúan con esta estructura narrativa libre y exploratoria.
CS: ¿Por qué volver a ver las películas de Fellini?
NA: En mi caso, ver y volver a ver películas de Fellini me permite, por un lado, divertirme mucho, y por otro, revisar cómo Fellini siguió cuestionando y reinventando nuevas formas de narrar y mostrar en el cine del siglo XX. También me interesa ver lo que estaba pasando coyunturalmente al momento de la filmación de sus películas y cómo el mundo ha cambiado -para bien o para mal- al respecto de esas coyunturas, especialmente en casos como Ginger y Fred y su crítica a la espectacularización de los medios italianos, o La dolce vita y su mordaz visión de la sociedad europea de la época.
CS: ¿Cuál es la importancia de libros como éste dónde se reúnen apreciaciones críticas sobre la obra de ciertos cineastas?
NA: El libro sobre Fellini surge de un esfuerzo editorial de Ricardo Bedoya y el Fondo Editorial de la Universidad de Lima, a manera de homenaje por el centenario del maestro. Pero el libro también lleva a cabo una tarea que es esencial en la enseñanza y el análisis cinematográfico, que es revisar diferentes perspectivas (a favor, en contra, reseñas de películas particulares, análisis de rasgos recurrentes, repaso de influencias posteriores, etc.) sobre la obra de un cineasta que ha marcado la historia del cine.
Entrevista realizada por Claudio Sánchez el 28 de febrero del 2023, vía email.
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