Ryūsuke Hamaguchi (Kawasaki, Japón, 1978) es uno de los directores más reconocidos e influyentes del cine japonés contemporáneo. Luego de graduarse en la Universidad de Tokio, trabajó en la industria del cine en su país durante unos años y después ingresó en el programa de postgrado de cine de la Universidad de las Artes de Tokio, donde tuvo de maestro al reconocido cineasta Kiyoshi Kurosawa, quien ha sido una gran influencia en su carrera.
Su reconocimiento internacional comenzó a partir de Happy Hour (2015), cuyo guion obtuvo una mención especial en el Festival de Locarno, mientras que sus cuatro protagonistas femeninas (Sachie Tanaka, Hazuki Kikuchi, Maiko Mihara y Rira Kawamura) recibieron el premio a la mejor actriz en ese festival suizo. Tres años después, compitió por primera vez por la Palma de Oro en el Festival de Cannes con el drama romántico Asako I & II (2018).
2021 fue el año de su consagración. Con La rueda de la fortuna y la fantasía ganó el Gran Premio del Jurado en el Festival de Berlín y con Drive My Car se llevó el premio al mejor guion en Cannes. Esta última tuvo un gran éxito en Estados Unidos, donde ganó el Oscar al mejor largometraje internacional y fue elegida la mejor película del año tanto por la Asociación de Críticos de Los Angeles como por el Círculo de Críticos de New York.
Su película más reciente, El mal no existe (Evil Does Not Exist, 2023), se llevó cinco reconocimientos en el Festival de Venecia, incluyendo el León de Plata – Gran Premio del Jurado y el Premio de FIPRESCI. Este drama formará parte de la sección Far East en el 15° Festival Al Este, que se realizará en Lima del 29 de mayo al 9 de junio. Adicionalmente, Hamaguchi dictará una Masterclass virtual el 31 de mayo a las 7:30 p.m.
El mal no existe transcurre en el apacible pueblo de Mizubiki. Takumi, un hombre viudo, vive con su pequeña hija Hana. Junto a los demás residentes de la localidad se enfrentan a un nuevo y peligroso proyecto inmobiliario: una compañía quiere construir un sitio de glamping (glamour + camping, campamento de lujo para turistas) y desean empezar de inmediato, para poder beneficiarse de las subvenciones relacionadas a la pandemia. Sin embargo, los pobladores exponen los motivos por los que están en contra del proyecto, que amenaza con poner en riesgo el suministro de agua y otros recursos naturales.
En el marco de la participación de Ryūsuke Hamaguchi en el Festival Al Este, se organizó una rueda de prensa virtual con la participación del director y algunos medios. Allí tuve la oportunidad de hacerle un par de preguntas sobre El mal no existe.
JCU: El título El mal no existe alude a la ausencia de maldad, lo cual se puede interpretar de muchas formas. ¿Por qué le interesaba hacer una referencia a esto en el título de la película?
Hamaguchi: Primero, creo que no hay problema si se interpreta de diferentes formas. Sobre el por qué pensé en ponerle este título, antes de preparar el guion, fuimos a la zona de filmación y realizamos la búsqueda de escenarios. Hicimos un reconocimiento de la zona y su naturaleza. Esto es lo que yo sentí. En un lugar en invierno, donde no se sienten señales de vida, estando dentro del bosque, el sol alumbrando de forma benévola; una frase cruzó mi mente: “Dentro de la naturaleza no existe el mal”. Parafraseamos la naturaleza. De la misma forma que ocurre en la pieza musical Gift, también parafraseamos la naturaleza.
JCU: Durante el proceso de investigación y escritura del guion, ¿se inspiró en el caso real de alguna empresa de glamping que quiera atentar contra los recursos naturales en Japón?
Hamaguchi: El núcleo de la película, que es el conversatorio sobre el glamping, es algo que ocurrió en realidad. Utilicé mucho esa referencia. Escuché a las personas que asistieron a este conversatorio y lo que presenté es algo muy cercano a lo que ocurrió en la realidad. Por ejemplo, la postura de los personajes que observamos en el film también es cercano a lo ocurrido. Pensé que era un experimento interesante mientras hacía la investigación. Sentí también que no son problemas de terceros. Los pobladores de la zona no están en contra del glamping, solo presentan sus dudas ante una planificación descuidada. Cosas que se debieron hacer no se hacen en Japón, un proyecto que no debió ser aprobado, negligencias que no debían dejarse pasar o errores cometidos. Creo que la sociedad de Japón se ha creado aprovechando estas cosas. Por tanto, los eventos que ocurren aquí y la reacción de los pobladores, sirven como un consejo general a la sociedad japonesa.
Entrevista realizada por Zoom, el 13 de mayo de 2024.
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