Si un hombre ha tenido un padre alcohólico y su madre está internada en un manicomio, ¿podrá tener una fe grande en la bondad de la vida o en la esperanza de un futuro mejor? Esto es lo que le ocurre al protagonista Freddie Quell (gran trabajo actoral de Joaquin Phoenix) en el impactante film estadounidense The Master (2012), de Paul Thomas Anderson, uno de los directores más valiosos de las últimas tres décadas.
En esta cuestionadora cinta hay muchos aspectos destacables: las actuaciones, el guion (del mismo P. T. Anderson), la fotografía, la dirección de actores y la dirección de arte. El reparto principal realiza un trabajo magnífico, de un altísimo nivel. Joaquin Phoenix (ganador del Oscar, el Globo de Oro y el BAFTA por Joker) interpreta a Freddie Quell, un marino veterano de la Segunda Guerra Mundial, que intenta sobrevivir como fotógrafo en la ciudad y como trabajador de una granja californiana, pero su incontenible violencia y sus traumas personales le impiden asentarse y progresar en cualquier lugar.
Por su parte, el recordado Philip Seymour Hoffman (ganador del Oscar, el Globo de Oro y el BAFTA por Capote) da vida a Lancaster Dodd, conocido como “The Master”, el líder del movimiento La Causa, que parece tener todo bajo control, ejerciendo una gran influencia entre sus seguidores. Dodd muestra una evidente simpatía (que podría confundirse, por momentos, con misericordia) hacia Freddie Quell, a pesar de que conoce su dolorosa vida familiar, sus arranques inconteniblemente violentos y su incapacidad para sentar raíces en cualquier organización laboral o religiosa. Por cierto, el personaje de Lancaster Dodd es muy similar, en su forma de vestir y hablar, a Lafayette Ron Hubbard, el fundador de la Cienciología.
De otro lado, Amy Adams (ganadora de dos Globos de Oro y seis veces nominada al Oscar) personifica a Peggy Dodd, quien siempre apoya y aconseja a su esposo Lancaster en sus decisiones y muestra un claro recelo hacia Freddie, debido a su afición por la bebida. Incluso, le pide directamente que deje de beber para no botarlo de La Causa.
Asimismo, Laura Dern destaca en el papel de Helen Sullivan, propietaria del primer local de La Causa, en especial en una de las escenas más significativas de la película (a pesar de su brevedad): cuando critica el nuevo libro de Lancaster Dodd y este reacciona intolerantemente. Hubiera sido muy positivo ver a una actriz tan calificada como Dern en un mayor número de escenas. Por su parte, Rami Malek es Clark Massey, el esposo de Elizabeth Dodd (Ambyr Childers), la hija de Lancaster. En este rol, Malek no tiene mayores oportunidades de lucir su talento actoral. Cumple, pero no destaca.
Sin duda, los mejores momentos del film ocurren cuando están juntos Phoenix y Seymour Hoffman, sea para acompañarse como amigos o para enfrentarse. Como cuando este último le realiza un veloz y personal interrogatorio, conocido como “tratamiento”. Pero, sobre todo, cuando ambos son llevados a la comisaría y se enfrentan en un impactante duelo verbal (cada uno en su celda) donde se dicen sus verdades a gritos.
Paul Thomas Anderson se puso a sí mismo la valla bastante alta tras dirigir la memorable There Will Be Blood (2007). Con The Master no consiguió superar ese logro cinematográfico, pero sí deja al espectador una cinta intensa, reflexiva y áspera, que muestra las contradicciones de las personas con cierto grado de poder y de quienes no tienen poder alguno (y que, más bien, son rechazados constantemente por la sociedad). Es evidente que Anderson vuelve a cuestionar en este film dos de los temas que más le han interesado a lo largo de su filmografía: la fe (muchas veces disfrazada de religión) y la familia.
De forma similar, Anderson muestra su predilección por personajes con gran dominio verbal (como los interpretados por Tom Cruise en Magnolia, Paul Dano en There Will Be Blood o Philip Seymour Hoffman en esta The Master), capaces de convencer a muchos con sus discursos o argumentos. Personajes que podrían ser definidos como charlatanes o embaucadores, pero que han sostenido y seguirán sosteniendo el peso dramático de numerosos largometrajes.
The Master fue nominada a tres premios Oscar: Mejor actor para Joaquin Phoenix, Mejor actor de reparto para Philip Seymour Hoffman y Mejor actriz de reparto para Amy Adams. También fue nominada a cuatro BAFTA y tres Globos de Oro. Y en el Festival Internacional de Cine de Venecia obtuvo el León de Plata para Paul Thomas Anderson, la Copa Volpi (compartida) para P. S. Hoffman y J. Phoenix, así como el premio FIPRESCI. Fue una de las mejores películas del año 2012, indudablemente. Lástima que ya nunca habrá una sexta colaboración cinematográfica entre Anderson y Hoffman, debido a que este último falleció en el año 2014. The Master queda como una de las últimas pruebas de su deslumbrante talento actoral en la pantalla grande.
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