Con motivo del estreno peruano de la cinta kannada (en canarés) Charlie: un perro especial (777 Charlie, 2022), del director Kiranraj K, que causó furor en la taquilla de la India en el año de su estreno, junto con otros filmes canarés como Kantara, KGF: Chapter 2 y Vikrant Rona convirtiéndose en éxitos “panindios,” le daremos un vistazo a la historia y evolución de los perros en la pantalla grande y cultura popular.
Los inicios del cine canino
Como dice el dicho atribuido al actor, comediante y malabarista W. C. Fields: «Nunca trabajen con animales o niños». Aunque el famoso dicho continúa bajo el contexto que estos «suelen robarse las escenas y son completamente impredecibles».
La historia de los perros en el cine comienza con el cortometraje inglés silente de 1905 titulado Rescued by Rover, dirigido por Cecil Hepworth y Lewin Fitzhamon, que sigue la historia de un collie en busca del bebé de la familia recientemente raptado.
Rover el collie, se llamaba Blair en la vida real, y era la mascota de la familia Hepworth. Con el éxito comercial del cortometraje (que tuvo que ser reimpreso en cintas que circularon en el mercado por cuatro o cinco años), Blair se convirtió en la primera estrella canina de la historia del cine. Años después, fue otro collie llamado Shep el que causó lágrimas en el cortometraje estadounidense silente de 1914 titulado A Dog’s Love, dirigido por Jack Harvey, quien luego dirigió a su perro en Shep’s Race with Death, A Dog’s Good Deed y The Barrier of Flames ese mismo año.
A mediados de 1910 se hace famoso Teddy, el gran danés de los estudios Mack Sennet con decenas de películas bajo su crédito y colaboraciones con grandes estrellas de la época como lo fueron Gloria Swanson y Mary Pickford. Uno de sus últimos papeles fue la adaptación americana silente de A Dog of Flanders junto al famoso niño actor Jackie Coogan, quien quedó inmortalizado en pantalla junto a Charlie Chaplin en The Kid.
En 1923, el cinematógrafo y cineasta Fred Jackman dirige The Call of the Wild, la cinta silente basada en el libro publicado por Jack London en 1903, que sigue la vida de Buck, un san bernardo (en el libro es un cruce de san bernardo con collie) que es robado y maltratado hasta terminar en el noroeste del continente norteamericano donde conoce a un hombre de espíritu libre (interpretado por Jack Mulhall) con el que entabla una relación, personaje que ha sido interpretado en otras adaptaciones por Clark Gable (1935) y más recientemente por Harrison Ford (2020).
El nacimiento de Rin Tin Tin y Lassie
Rin Tin Tin es posiblemente la primera gran estrella canina de la historia del cine. Era un pastor alemán que había sido rescatado de un campo de guerra por un soldado estadounidense en la Primera Guerra Mundial. Aunque el can estelarizó un par de docenas de exitosas películas silentes para la Warner Bros, la mayoría casi perdidas, el nombre de Rin Tin Tin siguió resonando a pesar que el estudio decidió prescindir de sus talentos perrunos para enfocarse en el talento parlante del estudio.
Ya para los años 1930 cuando los largometrajes empezaron a ser más numerosos y los silentes empezaban a darle paso al cine sonoro, la adaptación de libros publicados y creación de seriales se hizo aún más común. Rin Tin Tin protagonizó el serial The Lone Defender, dividida en 12 capítulos, lo que lo convertiría en una película de más de tres horas. A finales de 1931, Rin Tin Tin participa en su último serial titulado The Lightning Warrior. El legado de Rin Tin Tin siguió con Rin Tin Tin Jr., quien también protagonizó otro serial del legado de su padre en 1935 titulado The Adventures of Rex and Rinty, además de Rin Tin Tin III y Rin Tin Tin IV, quienes estelarizaron The Return of Rin Tin Tin en 1947 y la serie de televisión de 1954 Las aventuras de Rin Tin Tin, respectivamente. Sin embargo, para ese entonces un pastor alemán llamado Flame Jr. ya era acreditado con las escenas de acción de la serie.
A inicios de 1935 se estrena la primera adaptación sonora de A Dog of Flanders, basada en la novela inglesa de 1872 escrita por Ouida, que sigue la vida de un huérfano que encuentra a un perro maltratado y se convierten en amigos inseparables. Estelarizada por Lightning, un pastor alemán que también compartió la pantalla con grandes estrellas como Cary Grant, y trabajó en una de las primeras adaptaciones de White Fang, basada en la novela de Jack London publicada en 1906, y que ha sido adaptada numerosas veces, siendo la más reciente la versión animada francesa dirigida por Alexandre Espigares.
En 1943, la Metro-Goldwyn-Mayer hace la primera adaptación de Lassie Come Home, basada en la novela de Eric Knight publicada en 1940, que fue todo un éxito de taquilla que no solo mostró a una muy niña Elizabeth Taylor, sino que hizo al collie llamado Pal y a Lassie toda una estrella con una popular trilogía que culminó en 1946 con Courage of Lassie, también estelarizada por Elizabeth Taylor. Aunque el resto de las entradas en la serie resultaron ser pérdidas de taquilla, el nombre de Lassie perduró en el tiempo con innumerables adaptaciones que incluyen series de televisión, películas animadas, y las nuevas adaptaciones alemanas realizadas por Hanno Olderdissen.
Walt Disney y los perros
“Simplemente hago lo que me gusta: historias cálidas y humanas, sobre personajes y acontecimientos históricos y sobre animales. Si hay un secreto, supongo es que nunca hago películas demasiado infantiles, sino que siempre intento incluir un poco de sátira sobre las debilidades de los adultos”. – Walt Disney
Fue a inicios de los años 50 cuando Walt Disney produjo La dama y el vagabundo, la historia de amor de la cocker spaniel con el vagabundo de raza terrier mixta, que fue recibida de manera fría por la crítica de la época, pero se volvió un favorito de la audiencia, convirtiéndola en un hit de taquilla y un clásico en el legado de Disney. Algo similar fue el destino de La noche de las narices frías, la historia del robo de una camada de dálmatas por la villana Cruella de Vil.
Aunque para los años 80, la Disney ya pasaba por su etapa de «edad oscura» tras el fallecimiento de su fundador en 1966, la compañía produjo El zorro y el sabueso, basada en la novela de 1967 por Daniel P. Mannix, que le rompió el corazón a millares de niños que crecieron viendo este drama animado sobre la amistad de un zorro rescatado y un sabueso. Por supuesto, este trauma ya había sido recreado por Walt Disney en 1957 cuando produjo la adaptación live action de Su más fiel amigo, basada en la novela publicada en 1956 por Fred Gipson. Sin embargo, el drama familiar estelarizado por Spike, un mastín mezclado con labrador, no sería el único can de los live actions caninos de Disney. También existió Sam el pastor inglés de la película The Shaggy Dog en 1959, también existieron Rink el labrador y Muffy el bull terrier de The Incredible Journey, y Tam el Skye terrier de la película Greyfriars Bobby, a quien recientemente se le hizo un homenaje en Edimburgo tras más de un año de búsqueda de sus restos. Tam interpretó a Bobby, un perrito que pasó 14 años cuidando la tumba de su dueño hasta el día de su muerte.
El perro mainstream y el perro «de culto»
Con el pasar de los años, el cine se empezó a dividir por tipos de contenidos, géneros y gustos. Por cada secuela de Shaggy Dog, o nuevas historias como Benji en 1974, Beethoven o Air Bud en los años 90, o nuevos perros como el gran danés Scooby-Doo, existe un drama como Where the Red Fern Grows de Norman Tokar o la comedia negra de ciencia ficción A Boy and His Dog de L. Q. Jones o películas de terror como White Dog (1982) o Cujo (1983), por un perro animado como Balto (1995) o Charlie de Todos los perros van al cielo, tenemos otra animada como Los perros de la plaga (1982).
Mención honrosa a Soccer, el Jack Russell Terrier que actuaba en clásicos literarios como Las aventuras de Tom Sawyer, Oliver Twist, Romeo y Julieta, El Quijote y El fantasma de la ópera entre otros, en los años 90, como su personaje «Wishbone».
Mientras los cinéfilos tenían Umberto D. de Vittorio de Sica, un drama neorrealista que seguía la vida de un hombre de edad que está siendo desalojado y trata de balancear su drama con el bienestar de su perro «Flike», interpretado por un terrier mixto llamado Napoleone; no fue hasta 1987 cuando en Japón se estrenó Hachiko Monogatari, la historia del perro akita que esperó por su dueño en la estación de tren de Shibuya nueve años después del fallecimiento de este, que los cinéfilos tenían una historia canina que compartir con el mainstream. A pesar que Hachiko fue la película japonesa más popular del año, no fue hasta que se produjo el remake americano Siempre a tu lado, Hachiko (Hachi: A Dog’s Tale, 2009), que la historia de este akita se grabó en el subconsciente popular de occidente y el mundo, culminando en el más reciente remake chino Hachiko 2. Siempre a tu lado (Hachiko, 2023), que creó su propio “splash” en nuestra cartelera local.
El cine canino moderno en el mundo
Mientras países como China han decidido balancear su cine canino con entradas más convencionales como las recientes Hachiko 2, Goodbye, Li Ke Le y Woof Woof Daddy, también han producido dramas como Cala, My Dog! o la más reciente gema de festivales Black Dog (2024) de Guan Hu, que se puede ver por estos días en la 10° Semana del Cine Ulima. El resto de la región se ha concentrado más en la producción de cintas mainstream de corte familiar. Por ejemplo, en Tailandia se produjo Mid Road Gang (2007), la que que es considerada la primera película live action de ese país centrada en animales.
Mientras tanto Japón se centró en dramas como Quill: The Life of a Guide Dog o Partners de Masaru Shimomura, las historias de perros guía o Kinako, Police Dog Dream, basada en la historia de una muchacha que soñaba en convertirse en entrenadora de perros policía, o viajes conmovedores como Star Watching Dog. Ademas de historias de perritos que sobreviven catástrofes naturales como A Tale of Mari and Three Puppies, o incluso en versión animada Gonta: The Story of the Two-Named Dog in the Fukushima Disaster.
Y no olvidemos una de las películas caninas más exitosas de los últimos años, La razón de estar contigo (A Dog’s Purpose, 2010), que hizo llorar a medio mundo contando la historia de un retriever buscando su razón de vivir, luego de renacer en una fábrica de cachorros tras ser sacrificado en su otra vida.
Lo que nos trae a la producción de Charlie: un perro especial. Considerada la primera película india centrada en la relación de un ser humano y un animal, la historia sigue la vida de un cachorro de labrador que escapa de una fábrica de cachorros y se encuentra con un solitario hombre que perdió a sus padres y hermana en un accidente de auto.
La producción de la película se centra en el casting de Charlie una labrador que fue dada en adopción a los 55 días de edad, cuando el director de la cinta Kiranraj K estaba haciendo pruebas fotográficas para el proyecto. Según el entrenador de Charlie, Kiranraj posiblemente se enamoró a primera vista de ella, y esta película será su primera y última.
Deja una respuesta