Se inaugura el 1° Festival de Cine de Chota, en Cajamarca

Del 22 al 24 de noviembre se realiza en Cajamarca el FECICH – 1° Festival de Cine de Chota, en el marco de las celebraciones por los 100 años de la Revolución de Chota. El festival tiene como objetivo visibilizar la creación audiovisual en esta provincia cajamarquina, y el trabajo de los diversos directores, actores y organizaciones culturales vinculadas con la producción audiovisual de la región, la cual destaca en importancia por ser uno de los primeros focos de producción del llamado «cine regional peruano».

El FECICH incluye proyecciones de varios largometrajes realizados en Chota a lo largo de los años, una selección y un concurso de cortometrajes, conversatorios, talleres de cámara, guion y fotografía. El evento se realiza en tres sedes: Cine Teatro Chota, Centro Cultural «Raíces Chotanas» y Complejo Cultural «Akunta»; y es organizado por cuatro instituciones: Ojo Narrador, Raíces Chotanas, Travel Turismo Chota y A.C.E.R. «Montaña». Pueden revisar la programación completa aquí.

Detallamos a continuación la selección de largos y mediometrajes:

Los ronderos (1987), de Marianne Eyde. Un clásico del cine peruano, que sería el primer largometraje filmado en Chota. Como indican Emilio Bustamante y Jaime Luna Victoria en el libro Las miradas múltiples: «Esta filmación parece haber influido en el hecho de que en la actualidad Chota sea un núcleo de producción cinematográfica importante en la región». La película se presenta en la inauguración del festival, donde se realizará un conversatorio de reencuentro con los actores que participaron en esta cinta.

Rastros sangrantes (1990), de Eduardo Díaz Cubas. «Unos años después del rodaje de Los ronderos, el profesor de colegio Eduardo Díaz Cuba filmó en Chota, en formato VHS, el largometraje Rastros sangrantes (1990), que describe la invasión de un terreno privado llevado a cabo por un grupo de pobladores sin vivienda. El desalojo y encarcelamiento de sus dirigentes desencadenan una serie de hechos dramáticos que desplazan la trama del realismo social al melodrama. La cinta adapta la novela homónima del escritor chotano Andrés Díaz Núñez».

K, la película (2024), de Esteban Díaz. Un estreno del festival chotano, es el segundo largometraje del director, quien el 2015 había presentado el melodrama juvenil Amor o destino. En esta nueva película se acerca al género de la ciencia ficción.

Desde el otro lado de la luna (2022), de Cristbond Just Saavedra. Ópera prima del realizador, este documental busca en las memorias de un profesor de educación pública, del interior del Perú, la voz de un chotano que encontró en la poesía un motivo para escribir, aprender y enseñar literatura. Se puede ver en Facebook.

La cuda (2011), de Miguel Cusma Gonzáles. Película de terror juvenil es el primer mediometraje realizado por el director. Se puede ver en YouTube.

Lágrimas y carcajadas (2007), de Elmer Mejía Tantaleán. En este melodrama, un padre hace grandes esfuerzos para criar a sus hijos, quienes no corresponden a su cariño y abnegación. La película se presentó el 2011 en Lima, en el CAFAE-SE, en la Muestra de Cine Cajamarquino.

El amor de Hupashi (2012), Obed Díaz. Producida por el también cineasta Adán Díaz, padre del director. Este melodrama romántico cuenta la historia de Hupashi y Yola: se crían como hermanos y entre ellos nace el amor. Pero cuando ya son adolescentes Yola tiene que partir junto a su familia. Treinta años después, ella regresa a Chota y el amor resurge entre los dos.

El desalojo (2016), de Adán Díaz Torres. El multifacético productor y actor, aquí dirige su primer largometraje.

Chiriqipa (2015), de Milton Antezana. Ópera prima del director, un documental que destaca las bondades del distrito chotano de Chiguirip. Da cuenta de las diversas actividades de sus habitantes (agrícolas, ganaderas) así como de sus valores culturales, artísticos, arqueológicos y naturales (flora, fauna, geografía). Se presentó en Lima el 2016, en el CAFAE-SE.

Sofía (2018), de Dante Rubio. Esta película se estrenó en salas el 2019, siendo una de las pocas películas cajamarquinas que llegan al circuito comercial. Sofía, una estudiante de secundaria huérfana de padre, fue criada por su madrina y su madre, saborea la pobreza y sufre las consecuencias de la delincuencia. Cuando trata de recuperar a una de sus compañeras del poder de una banda de traficantes de personas, es secuestrada junto a su mejor amiga por estos delincuentes, sin embargo había dejado todo listo para que con apoyo de la policía sea recuperada y desbaratada ésta red de traficantes de personas.

Con información del libro «Las miradas múltiples, Tomo 1», de Emilio Bustamante y Jaime Luna Victoria.