El niño y Volver son mis películas favoritas del año 2006 dentro de los estrenos comerciales. Publicar una lista de sólo dos películas podrá parecer burla, o pretensión, pero había que tomar una decisión. Escoger diez películas me parecía insuficiente por el lado más generoso, y exagerado por el lado más riguroso.
Si me pongo a contar las películas que me gustaron, probablemente pasen las veinte, y estoy de acuerdo con casi todas las películas que los compañeros en Cinencuentro han elegido. Sin embargo, en estricto rigor, me parece que El niño y Volver son experiencias fílmicas que se mueven a otro nivel. Simplemente, son otra cosa. Los hnos. Dardenne y el gran Pedro A. hacen lo que quieren, como quieren, donde quieren, cuando quieren, sin caer nunca en el ejercicio por el ejercicio, ni en el mensaje moralizador, uniendo a la perfección forma y fondo, entreteniendo, así como haciendo pensar, sentir y soñar en el camino.
Al mismo tiempo, gracias y a pesar de esta maestría, son obras que van más allá del mensaje, más allá de la forma, más allá de la técnica. Son trascendentales y las únicas dos películas del año que, cuando fui a verlas, me cambiaron el día, y ya no pude hacer lo que tenía que hacer en mi vida de común mortal, simplemente porque me cagaron, me afectaron, me cambiaron. ¿Para qué más?
Deja una respuesta