Parece que la Paramount Pictures se tomó en serio el título de su exitosa producción No Country for Old Men, realizada por Ethan y Joel Coen, pues el veterano Tommy Lee Jones, quien tuvo una soberbia actuación como el sheriff Ed Tom Bell, ha demandado a la productora por diez millones de dólares por concepto de beneficios de la explotación comercial de la cinta ganadora del Oscar.

Como suele ocurrir en la industria del cine, el actor disminuyó sus pretensiones salariales a cambio de recibir ingresos extras de acuerdo a los niveles de la taquilla, que fue muy positiva, pues a partir de un presupuesto de 25 millones de verdes se logró una recaudación mundial de 160 millones, como nunca en la filmografía de los Coen. Pero además de la ambigüedad de las cláusulas que definían este derecho, esas notables cifras también han sido cuestionadas por Tommy Lee Jones, al punto de pedir una auditoría independiente para determinar los réditos reales del filme.

La acción legal se ha presentado contra la empresa, pero hay que precisar que los hermanos Coen figuran en el equipo de productores, junto con Scott Rudin bajo ese mismo rótulo, David Diliberto en el rol de productor asociado, y Robert Graf y Mark Roybal como productores ejecutivos. Vaya, estamos en temporada de pleitos legales, como el que sostienen Fox y Warner por The Watchmen y el que la misma Warner ha entablado a sus pares hindúes de Mirchi Movies por Hari Puttar.

(Vía Las horas perdidas)