Primero vi la ceremonia de asunción de Barack Obama y después El curioso caso de Benjamin Button, la última película de David Fincher. La similitud entre ambos espectáculos es notable.
Una crítica de Quintín formula un interesante paralelo.
Primero vi la ceremonia de asunción de Barack Obama y después El curioso caso de Benjamin Button, la última película de David Fincher. La similitud entre ambos espectáculos es notable.
Una crítica de Quintín formula un interesante paralelo.
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