Festival de Lima 2015: «Planta Madre», una película que respira rock and roll y amazonía


Planta Madre, la más reciente producción del director nacido en Perú, criado en EE.UU. y con formación cinematográfica en Argentina, Gianfranco Quattrini (también director de Chicha Tu Madre en 2006), cuenta el viaje de sanación espiritual a la selva amazónica peruana de Diamond Santoro, una ex estrella del rock argentino de la década de los setentas, que busca la paz interior luego de haber sufrido un problema cardíaco y de haber tenido una casi inexistente vida, los últimos cuarenta años a raíz de la muerte de su hermano Nico.

Técnicamente la película es impecable. Correctas actuaciones, muy buena fotografía, el sonido es perfecto y una dirección de arte bastante bien lograda. Tiene buen ritmo y existe un eficiente manejo de los silencios.

El papel protagónico, que recae en Robertino Granados, interpreta a la perfección esa sensación de ausencia y casi permanente estado de abandono. Se alternan escenas del presente con el pasado, lo cual en algunos casos que se emplea este recurso genera confusión, en esta película no ocurre esto, por el contrario, estos flashbacks ayudan a construir y entender el presente.

La película respira rock and roll por todos lados, fusionado con cumbia amazónica, la psicodelia y los excesos propios de la época a la que hace referencia. Logra con eficiencia convertir a la ciudad de Iquitos, y la selva en general con todos sus encantos y cosmovisión propia de la región, en un protagonista más de la película. Tocando de manera bastante eficaz y con mucho respeto el ritual del ayahuasca, un tema tan polémico como ancestral.

Planta Madre de Gianfranco Quattrini

Las escenas ambientadas en el pasado y la dirección de fotografía son de lo mejor que nos ofrece la historia. El punto flojo viene a ser el guion. Lo cual ya es un tema recurrente en las producciones nacionales. No se termina de redondear la historia, e incluso hay personajes como los de Magdyel Ugaz y Lucho Cáceres, que no están muy bien construidos, a pesar de esto los actores mencionados cumplen correctamente sus papeles, incluso no contando con un guion que explote mejor sus condiciones.

En líneas generales la evaluación final es bastante favorable, más aun tomando en cuenta que venimos de presenciar producciones nacionales de bajísimo nivel como las fácilmente olvidables Al Filo de la Ley y La Herencia.

«Planta Madre» cierra bien con la importancia de la búsqueda de la sanación espiritual, cerrar círculos, los sacrificios a los que uno es capaz de realizar por honrar la memoria de un ser querido ausente y la búsqueda de un nuevo empezar. No es sólo una película, esto es rock and roll.


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